Martes 05 de Agosto de 2025
El acuerdo alcanzado entre la administración estadounidense y la Unión Europea a finales de julio establece un arancel del 15% para todas las exportaciones de vino europeo al mercado de Estados Unidos desde este mes de agosto. Esta medida afecta a todos los países productores del continente, pero los datos oficiales muestran que Italia y Francia son los más perjudicados por el volumen de sus exportaciones.
Según datos de AWM DelRey, las cifras de importación de vinos envasados en Estados Unidos, recogidas hasta mayo, indican que Italia representa el 40% del total del volumen importado en los últimos doce meses, mientras que Francia alcanza el 21%. Entre ambos países suman el 61% del vino envasado europeo que llega al mercado estadounidense. España ocupa una posición más modesta, con una cuota del 7% y cerca de 67 millones de litros exportados en el mismo periodo. Australia y Nueva Zelanda se sitúan ligeramente por detrás, mientras que Chile y Argentina exportan cantidades menores.
El sector vitivinícola europeo había solicitado que el vino quedara fuera de estos nuevos aranceles o que se incluyera en un acuerdo de exención similar al aplicado a otros productos. Sin embargo, la administración estadounidense ha decidido mantener el gravamen para todos los vinos europeos sin distinción entre países. Esta decisión contrasta con lo ocurrido en 2019, cuando sí se aplicaron diferencias según el origen.
La imposición del arancel llega tras varios meses de incertidumbre desde enero, cuando comenzaron las negociaciones entre ambas partes. Aunque el acuerdo actual fija un porcentaje claro, las conversaciones continúan abiertas y no se descartan cambios en los próximos meses si las condiciones comerciales o políticas varían.
El impacto económico para Italia y Francia es considerable debido a su peso en las exportaciones hacia Estados Unidos. Las bodegas y asociaciones de ambos países han expresado su preocupación por la posible pérdida de cuota de mercado frente a competidores no europeos, especialmente aquellos que no están sujetos al nuevo arancel. Por su parte, España observa la situación con atención, ya que aunque su cuota es menor, cualquier variación en las condiciones comerciales puede afectar a sus ventas exteriores.
El acuerdo fue negociado directamente entre representantes estadounidenses y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. A diferencia de acuerdos anteriores, esta vez no se han introducido excepciones ni tratos diferenciados dentro del bloque comunitario. El sector espera ahora conocer cómo evolucionarán las ventas durante los próximos meses y si habrá nuevas rondas de negociación que puedan modificar las condiciones actuales.