Manuel Rivera
Jueves 05 de Enero de 2023
México cuenta con una gastronomía llena de sabores potentes, colorida y perfecta para disfrutar junto a una buena copa de vino. La comida típica de este país va mucho más allá del guacamole y los burritos y es cada vez más apreciada a nivel internacional.
Acompáñanos en este recorrido para conocer los platillos más representativos de la cocina mexicana.
La comida típica de México es abundante en ingredientes frescos como verduras, frutas, carne y pescado.
Es una de las características más distintivas de la comida mexicana. Los chiles se utilizan para dar sabor y picor a los platos y son un ingrediente clave en muchas salsas y adobos. Cada región tiene sus propias variedades y formas de utilizarlos. Los chiles más comunes son:
Se utiliza en una gran variedad de platos, como tortillas, tamales, pozole y dulces. También para preparar bebidas como el atole o el chilate.
La gastronomía mexicana ha sido influenciada por otras culturas. De África llegaron alimentos como la yuca, los frijoles o el plátano. De la influencia española podemos destacar la llegada a México de alimentos como el cerdo, la leche y algunos cítricos. También hay que destacar la introducción del cultivo de la vid y del vino.
México y su comida son crisoles en los que se funden las tradiciones indígenas con las técnicas culinarias e ingredientes provenientes de todos los rincones del mundo.
Como ves, México cuenta con una gastronomía rica y variada, y sus especialidades regionales son muy diversas en todo su territorio. Conozcamos los platos más representativos y cómo maridarlos para disfrutarlos al máximo.
Son uno de los platos más populares y emblemáticos de la gastronomía mexicana. Se hacen con tortillas de maíz y se rellenan con una variedad de ingredientes, como carne, pollo, pescado, verduras y frijoles. Hay muchas variedades de diferentes regiones.
Los tacos al pastor son muy populares en la Ciudad de México y se hacen con carne marinada que se cocina en un trompo, que es una especie de parrilla vertical. Los mejores vinos para acompañar estos tacos son los tintos afrutados y con algo de cuerpo. Un vino tinto joven de merlot, syrah o de la variedad californiana zinfandel son una buena opción.
Los tacos de camarón son populares en el Pacífico y combinan bien con vino blanco seco. Los blancos a base de chardonnay o verdejo funcionan bien con el sabor del marisco. También un rosado de pinot noir aportará un toque refrescante y ligero.
Es un plato tradicional de la península de Yucatán en México. Se hace con carne de cerdo marinada en un adobo de achiote, caldo de ajo y cilantro y cocida durante horas en hojas de plátano o maíz. Se sirve en tacos o tortas y se acompaña con cebolla y cilantro.
Al ser un plato especiado y de sabor intenso, hay que buscar un equilibrio en su maridaje. Te recomendamos un tinto ligero, joven y afrutado de variedades como la merlot o syrah. Si prefieres un vino con algo de madera, escoge un cabernet sauvignon.
Son un platillo tradicional de la comida mexicana que se prepara con tortillas cortadas en tiras y cocidas en salsa. A menudo se sirven con pollo, huevos, queso, crema y cilantro.
Maridan con un blanco marcadamente afrutado como un viognier, un chardonnay o un sauvignon blanc.
Estas tortillas de maíz rellenas de queso y otros ingredientes como pollo o verduras, se acompañan a menudo con salsa de tomate, guacamole y crema agria.
Un cava rosado es un acompañamiento perfecto gracias a su frescor y acidez equilibrada.
La birria es un guiso de carne típico de Jalisco. Se prepara con cordero o chivo y se guisa con especias, chiles guajillo y anchos, ajos y tomates. Se suele comer como relleno de tacos o tortas.
Por su potente sabor especiado, la birria combina bien con vinos con cuerpo y complejidad aromática. Un Rioja es una excelente opción. Si hablamos de variedades, apuesta por un tempranillo o un cabernet sauvignon.
México ofrece una gastronomía en la que priman los guisos a fuego lento, los sabores picantes y la materia prima fresca y de calidad. Para disfrutar de la comida de este país, te recomendamos que escojas siempre un vino que armonice con la potencia de cada plato para no opacar los matices de sabor.