Ángel Marqués de Ávila
Jueves 04 de Septiembre de 2025
Adegas Valmiñor («Adegas» = Bodega, en idioma gallego) fue fundada en 1997 por el actual propietario, Carlos Gómez Davila, natural de Galicia (España). La bodega se encuentra en una de las subzonas más singulares de la Denominación de Origen Rías Baixas. Rodeados de cultura Celta y a escasos metros del río Miño elaboran sus propios vinos respetando la tierra gallega: O Rosal. Esta zona tradicionalmente vitivinícola, ubicada al sur de las Rías Baixas, es el lugar donde el río Miño desemboca en el océano Atlántico.
"Algo que nos hace únicos en Adegas Valmiñor y nos llena de orgullo desde el principio es el hecho de ser siempre ambiciosos, curiosos e innovadores, pero con nuestras herramientas, sin traer ideas o productos que no estén en nuestro entorno o esencia.
Buscamos mantener la esencia de lo que somos. Por eso, el logotipo de nuestra bodega presenta los símbolos celtas del aire, el agua, la tierra y el sol. Elementos esenciales para nuestros viñedos y, por ende, para nuestros vinos", nos comentan Pablo Gómez González, y Yago Gómez González, hijos del propietario y segunda generacion que esta al enfrente de la bodega junto al patriarca.
En Adegas Valmiñor aspiramos a ser la avanzadilla vinícola de este país. Un progreso que se sustenta en la selección de tierras y viñedos, un exquisito cuidado de las uvas y la aplicación de tecnologías avanzadas para producir una amplia gama de vinos con personalidad propia que no dejan indiferente ni a los más expertos consumidores, nos dice el propietario de la bodega Carlos Gómez Davila. Esta bodega tiene varios viñedos localizados en diferentes lugares.
Viñedo situado en la zona del Carregal , en el municipio pontevedrés de Tomiño, el suelo es de tipo "depósito aluvial", arenoso con muchos cantos rodados. En este viñedo se cultiva el albariño en su totalidad, y con una densidad de plantación de entre 600 y 1.000 plantas/ha, con un desnivel del 20% con una temperatura media de 13,2 º C ; con 2450 horas de sol ; con una altitud de entre 60 - 150 metros.
Esta finca esta situada en el mismo municipio que la anterior, pero la diferencia está en el tipo de suelo " Esquisto metamórfico", también produce cien por cien la variedad
Albariño, con una densidad de plantación: 2.220 plantas/ha, temperatura media idéntica que la que tiene Catuxa y las mismas horas de sol, varia la altitud entre 50 y 85, y el desnivel en esta hacienda es del 10%.
Este viñedo está localizado también en Tomiño, con suelo idéntico al anterior posesión, " esquisto metamórfico". Aquí las variedades que se producen 48,5 % albariño, 12,5 %; Sousón, 12,5 %; Brancellao, 9,5 %; Caiño tinto y 17 % Castañal
La densidad de plantación, esta entorno a las 2.220 plantas/ha.
La temperatura media es algo superior 14.8 ºC , con 2267 horas solares , a la una altitud de 232, con un desnivel del 10%.
Situada en O Rosal, de la mismas características de suelo que la anterior. En este viñedo se cultiva la variedad 50% loureiro blanco; 25% caíño blanco; 20% Godello, y 5% Albariño. La densidad de plantación: 2.560 plantas/ha. Misma temperatura media que las anteriores con las mismas horas de exposición solar. Esta propiedad su altitud entre 55 y 130 metros, con un desnivel del 25%
Este es nuestro anagrama identificador de todos nuestros vinos de Galicia.
Agua. Tierra. Aire. Sol. Cuatro elementos, cuatro fuerzas. Cuatro energías unidas en una misma tierra llena de magia. Un carácter único forjado bajo la atenta mirada de un mismo legado: el legado de O Rosal. El Atlántico y el Miño fusionados en un mismo aroma; la uva y la historia convertidas en caldos de calidad; la luz y el viento congelados en un mismo instante, en un mismo sabor. Así es nuestra naturaleza, nuestra fuente de vida y de inspiración: así son nuestros vinos.
Las cepas del Albariño de Valmiñor asientan sobre laderas con pendientes máximas del 20% y suelos ácidos formados por piedras y rocas de esquisto metamórfico. Los viñedos tienen entre 20 y 40 años de edad. Sistema de conducción en parral y en espaldera con una poda de doble guyot de 16 yemas fértiles/planta y una producción limitada de 8.000 kg/ha. Calles con cubierta vegetal natural formada por especies autóctonas como el ray-grass y el trébol blanco entre otras. Vendimia a mediados de septiembre.
Para su elaboración realizan un seguimiento y control de la calidad del Albariño en el viñedo hasta su completa maduración. Vendimia manual en cajas de 20kg. Mesa de selección de racimos. Maceración en frío (10ºC) durante 6 horas. Prensado suave de la uva. Desfangado por flotación en depósitos de inox. Fermentación alcohólica a una temperatura controlada de 17ºC durante quince días. Filtración tangencial y embotellado en atmósfera inerte. Reposo en botella durante un mes previo a su salida al mercado.
A simple vista destaca su color amarillo pajizo con reflejos verdes y alimonados. Brillante y con buena lágrima. Energía alta en nariz donde prevalecen los aromas primarios y varietales tales como cítricos de mandarina y piel de naranja, frutas de hueso como el albaricoque y el melocotón con un leve toque a lima. Además presenta unas agradables notas florales de azahar y flores blancas. En boca es fresco, gozoso y circundante, con una buena distribución y con una acidez muy bien constituida. Presenta una buena untuosidad. La entrada es dócil y atractiva con un final de punto agridulce, afrutado y muy extenso.
C100, está elaborado con la uva Castañal es una variedad tinta autóctona que solo la podemos encontrar en la sub-zona de O Rosal dentro de la denominación de Origen Rías Baixas. Los racimos son de tamaño medio formados por bayas de tamaño uniforme, esféricas y de color negro-azulado, cuya pulpa es incolora hasta que alcanza la maduración y tiñe su interior.
El sistema de conducción es cordón doble con poda corta de tres pulgares por brazo y 2 yemas por pulgar, para delimitar la producción a 7.000 kg/ha. La densidad de plantación está entre las 2.000 y 2.500 plantas/ha.
Los suelos son ácidos y están formados por piedras y rocas de esquisto metamórfico. Calles con cubierta vegetal natural formada por especies autóctonas como el ray-grass y el trébol blanco entre otras. Vendimia a finales de septiembre.
Se vendimia de forma manual en cajas de 20 kg y cuidada selección de la uva en el viñedo. Mesa de selección en bodega, despalillado y ligero estrujado de las bayas. Maceración y fermentación alcohólica bajo una temperatura controlada (25-27ºC) durante aproximadamente diez días. Descubado y fermentación maloláctica en depósitos de inox.
Envejecimiento entre cuatro y seis meses, en función de la cata, en barricas bordelesas de roble francés. Embotellado y posterior reposo en botella de un mínimo de tres meses previo a su salida al mercado.
Se trata de un vino único en Rías Baixas. C-100 presenta un color rojo picota limpio y brillante. En nariz el vino destaca por su frescura y franqueza, destacando aromas a cereza y mora maduras, recuerdos mentolados y herbáceos muy atractivos. Fina y fresca entrada en boca, donde permanece su carácter atlántico y moderno.
En su vino Davila, nos encontramos con las tres variedades que proceden únicamente de viñedos ubicados en la zona de O Rosal. Cepas conducidas en la tradicional parra, propia y exclusiva de la zona, con una edad mínima de 40 años. Suelos arenosos y de depósito aluvial, con gran presencia de cantos rodados. Producción limitada mediante la poda a 8.000 kg/ha para el Albariño y la Treixadura y 6.000 kg/ha para el Loureiro. Calles con cubierta vegetal natural formada por especies autóctonas como el ray-grass y el trébol blanco entre otras. Vendimia a mediados/finales de septiembre.
En el proceso de elaboración con en la mayoría de sus vinos se lleva a cabo con una minuciosa preselección y control de las variedades Albariño, Loureiro y Treixadura en el viñedo. Vendimia manual en cajas de 20 kg. Mesa de selección. Maceración en frío (10ºC) de las tres variedades por separado. Prensado de la uva. Desfangado por flotación en depósitos de inox y fermentación alcohólica de las variedades también por separado. Crianza sobre lías de las variedades Albariño y Loureiro durante dos meses. Filtración suave y embotellado en atmósfera inerte. Reposo en botella durante sesenta días previo a su distribución.
Tiene un color amarillo pajizo brillante con reflejos verdes, muy caracteristico. Aromas varietales en nariz, aromático, cítrico (aromas de limón y mandarina)
y floral como la rosa y hierbas como la manzanilla y la hoja de laurel. Muestra agradables toques balsámicos y se presenta generoso y penetrante. En boca es fresco, distinguido, con buena ordenación y con la acidez bien sellada. Es suculento, rotundo y muy floral, presentando un final complicado y refinado, de notas cítricas y un punto a la vez entre apetecible y dóciles toques agrios.