María 2010: el vino de Remírez de Ganuza que ha alcanzado la máxima puntuación en el Rioja Report 2025

Pedro Ballesteros, Master of Wine, ha catado para Club Oenologique más de 300 vinos de Rioja y María 2010, de Bodegas Remírez de Ganuza ha conseguido la máxima puntuación: 99 puntos.

Remírez de Ganuza, la bodega ubicada en Samaniego, Rioja Alavesa, ha elaborado menos de 1.000 botellas de esta añada del que quizás es su vino más especial, una selección de barricas que da lugar a María, un reserva cuyos beneficios van destinados a proyectos solidarios. Este reconocimiento es un premio a una labor minuciosa de cuidado del viñedo, selección de la uva, precisión enológica y mucho amor en la construcción de este vino que la casa considera una joya.

"Un vino difícil de olvidar". La nota de cata de Pedro Ballesteros sobre el María 2010 está lleno de evocaciones a lo que un vino puede transmitirnos:

"Un vino elaborado con amor. Todos los beneficios de su venta se destinan a proyectos solidarios. De alguna manera, ese amor se hace evidente en la cata a ciegas. Es un vino con mucha personalidad, una obra maestra de complejidad que huele a selección cuidadosa, a un perfume destinado a desarrollarse durante muchas décadas, a un vino que va más allá de lo que es un buen vino. Es serio e intenso desde el primer sorbo, con increíbles aromas de frutos negros que perduran después de 14 años, ocupando un espacio aromático entre notas de lápiz, tinta, higos, cuero, clavo, pimienta negra y frutos secos. Un vino que transmite la serena certeza de su imponente grandeza. Un vino para estudiar en silencio más que para degustar y comentar. Un vino imposible de olvidar."

Este vino está elaborado con uva tempranillo y un 5% de graciano, un blend marca de la casa. Ha pasado 42 meses en barricas nuevas de roble francés, y fue embotellado en julio de 2014. El largo tiempo en botella es el ingrediente que la bodega alavesa maneja con paciencia y generosidad.

Otro vino de la bodega, el próximo a salir al mercado UV, ha conseguido 97 puntos. "Muestra un paso delicado, bien construido, una estructura suave pero firme y, sobre todo, un retrogusto increíblemente complejo y refinado." comenta el crítico. Se trata del primer vino basado 100% en uva tempranillo procedente del paraje de La Rad, en San Vicente de la Sonsierra.