Un niño de tres años recibe por error una copa de vino en un vuelo de Cathay Pacific

Un niño de tres años recibió por error una copa de vino blanco durante un vuelo de Cathay Pacific entre Hong Kong y Londres. El incidente ocurrió el 24 de abril, cuando la familia, compuesta por el menor y sus padres, viajaba en clase business. La madre, de apellido Wong, relató que el niño estaba sentado junto a la ventana y su padre ocupaba el asiento del pasillo. Durante el servicio de cena, una azafata sirvió al niño un vaso con una bebida transparente que parecía agua. El padre cortó el pollo para su hijo y luego regresó a su asiento.

Al poco tiempo, el niño pidió agua de nuevo y comentó que la bebida anterior tenía un sabor muy ácido. Los padres probaron el contenido del vaso y comprobaron que se trataba de vino blanco. La madre avisó a otra azafata, quien retiró la copa y le dio agua al menor. Posteriormente, la madre solicitó la presencia de una supervisora, que registró la queja y contactó con un servicio médico externo a través del sistema Medlink del avión.

Durante el vuelo, una doctora francesa que viajaba como pasajera revisó al niño y aseguró a los padres que no corría peligro. Según la madre, la tripulación consultó también con Medlink, pero no recibieron indicaciones adicionales más allá de vigilar posibles síntomas como náuseas o fiebre y mantener al niño hidratado.

La aerolínea ofreció disculpas formales a la familia tras el aterrizaje. Además, propuso reembolsar el billete del menor, entregar tres vales de mejora de clase y cubrir los gastos médicos relacionados con el incidente. Sin embargo, la madre expresó su preocupación por posibles efectos a largo plazo en la salud del niño y criticó la falta de información clara sobre cómo se produjo el error y qué medidas se tomarán para evitar situaciones similares en el futuro.

Cathay Pacific informó que abrió una investigación interna tras lo ocurrido. Un portavoz explicó que la tripulación actuó con rapidez al solicitar asistencia médica a bordo y consultar con especialistas externos para garantizar la seguridad del menor. Añadió que durante todo el vuelo se monitorizó el estado del niño y que los pasajeros desembarcaron sin incidentes.

La compañía comunicó por correo electrónico a los padres que había reforzado las instrucciones a toda la tripulación sobre la importancia de comprobar los pedidos antes de servirlos. También indicó que el comandante fue informado durante el vuelo y se adoptaron medidas internas.

Una jefa de cabina de Cathay Pacific, bajo anonimato, atribuyó este tipo de errores a una reducción en los estándares del servicio debido a la contratación acelerada de personal sin experiencia suficiente. Explicó que antes existían protocolos claros para evitar confusiones en las bebidas servidas a menores, como marcar las servilletas para identificar las comandas correctas. Según esta fuente, actualmente muchos nuevos empleados desconocen o no aplican estos procedimientos debido a una formación insuficiente. Detalló que antes los cursos para supervisores duraban varias semanas y ahora solo seis días.

La jefa de cabina también señaló que los padres tienen parte de responsabilidad al no vigilar directamente lo que se sirve a sus hijos durante el vuelo.

Hasta ahora, los padres no han llevado al niño a un chequeo médico porque no ha mostrado síntomas de malestar desde el incidente. La madre manifestó su intención de realizar exámenes médicos completos con especialistas pediátricos para descartar cualquier problema derivado del consumo accidental de alcohol.

El caso ha generado debate sobre los procedimientos internos en las aerolíneas y la formación del personal encargado del servicio a bordo, así como sobre las responsabilidades compartidas entre tripulación y pasajeros en vuelos internacionales.