El consumo de vino cae un 15% en Estados Unidos mientras crecen las ventas de etiquetas premium

El consumo de vino en Estados Unidos ha experimentado una caída importante en los últimos cinco años, según datos preliminares de IWSR y el análisis de US Navigator. Entre 2019 y 2024, el volumen total de vino vendido en el país descendió aproximadamente un 15%. Este descenso no afecta a todas las categorías por igual ni a todos los estados del mismo modo.

El segmento de vinos de precio estándar es el que más ha sufrido, con una reducción del 22% respecto a 2019. En contraste, los vinos considerados super-premium, aquellos con precios entre 15,50 y 24,99 dólares, han crecido un 8% en ese mismo periodo. Este cambio sugiere que los consumidores estadounidenses están optando por comprar menos vino, pero de mayor calidad.

Los estados tradicionalmente asociados al consumo de vino, como California, Florida y Nueva York, han registrado las mayores pérdidas en volumen. En conjunto, estos tres estados representaban el 37% del volumen total en 2019 y han pasado al 34% en 2024. Florida ha perdido un 32% de su volumen y Nueva York un 28%. California también ha visto una disminución, aunque menor que la de los otros dos estados.

En Florida y Nueva York, el número total de servicios de bebidas alcohólicas (TBA) en 2024 es casi igual al de 2019, con un aumento del 1%. Sin embargo, dentro de este dato se observa un cambio importante: el consumo de vino ha bajado un 30%, mientras que las bebidas espirituosas y las bebidas listas para tomar (RTDs) han aumentado. Esto indica que parte del público está cambiando sus preferencias hacia otras categorías.

En otras regiones del país la situación es diferente. El Medio Oeste y el Oeste han ayudado a frenar la caída general del consumo de vino. Estados como Kentucky, Tennessee, Nuevo México y Dakota del Norte han incrementado su consumo per cápita entre un 38% y un 65% en los últimos cinco años. Este crecimiento compensa parcialmente las caídas registradas en los grandes mercados tradicionales.

Texas muestra una tendencia particular hacia la compra selectiva. El consumo total de vino en este estado bajó solo un 9% entre 2019 y 2024, menos que la media nacional. Al mismo tiempo, la venta de vinos super-premium y superiores aumentó un 25%. Estos vinos ahora representan el 13% del volumen total vendido en Texas, frente a menos del 10% en 2019.

Las causas principales de estos cambios incluyen la preferencia por productos de mayor calidad entre ciertos consumidores y la migración hacia otras bebidas alcohólicas en algunos estados. El sector vitivinícola estadounidense se encuentra ante una transformación marcada por la búsqueda de valor añadido y la adaptación a nuevas tendencias de consumo.