“CatArte” concluye con éxito en Ribadavia

Bodega Alanís presenta sus elaboraciones mientras En Mala Hora ofrece un concierto

Viernes 29 de Noviembre de 2024

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La décima edición del ciclo "CatArte" concluyó este jueves, 28 de noviembre, en Ribadavia con una velada que combinó vino, música y solidaridad. La Bodega Alanís, fundada en 1910 y reconocida por su apuesta por las variedades autóctonas como la Treixadura y el Godello, fue la protagonista de esta última sesión, donde presentó tres de sus elaboraciones: Gran Alanís, AmaVida Treixadura y su nuevo Gran Alanís Castes. Antonio Muñoz, enólogo de la bodega, guió la cata ante un aforo completo, mientras los asistentes disfrutaban de un maridaje gastronómico preparado para acompañar los vinos.

La jornada se enriqueció con la actuación del grupo ourensano En Mala Hora, que ofreció versiones de rock and roll y blues. Durante la velada, la música se intercaló con un quiz temático sobre el mundo del vino, añadiendo un toque lúdico a la experiencia. El evento se desarrolló en la primera planta del Centro Cultural Marcos Valcárcel, coincidiendo con la exposición fotográfica "O anxo que nunca fun" de Manuel Outumuro, lo que añadió un componente artístico a la atmósfera del encuentro.

El ciclo "CatArte" mantuvo en esta edición su carácter solidario. Las entradas, vendidas a través de Entradium.com, tenían un fin benéfico: todo lo recaudado se destinará a la Asociación AIXIÑA de Ourense, que gestiona un Centro Especial de Empleo para la integración laboral de personas con discapacidad. La recaudación de las tres jornadas del ciclo será entregada en enero durante un evento en el mismo Centro Cultural Marcos Valcárcel. La Asociación AIXIÑA es conocida por su compromiso con la diversidad y la igualdad de oportunidades, valores que impulsa mediante proyectos innovadores y socialmente responsables.

El ciclo "CatArte", que tuvo lugar entre el 14 y el 28 de noviembre, contó con una programación que integró catas de vinos de diversas bodegas de la Denominación de Origen Ribeiro y actuaciones musicales, con un aforo limitado a 100 personas por sesión. Este formato, que combina degustación y arte, se ha consolidado como un referente cultural en la región, ofreciendo una experiencia sensorial que aúna tradición, innovación y compromiso social.

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