Etiquetado minimalista ¿a favor o en contra?

La tendencia del minimalismo en el etiquetado del vino ha sido una de las grandes ideas de la adaptación de las marcas hacia las tendencias estéticas de la actualidad.Esta estética viene marcada por otros campos como son la arquitectura, la decoración o la moda y ha tenido muy buena aceptación en la imagen de los productos alimentarios, y en concreto, del vino.

Los pioneros en usar el minimalismo en el vino, lo encontramos Habla del Silencio, que es todo un referente en el panorama nacional e internacional. Esta estela la ha seguido marcas cómo Purgapecados de Bodegas Dehesa de Luna o Nude, una tintilla de Rota de Bodegas Barbadillo.

Sin duda han sabido ganarse al público ofreciendo una imagen desnuda de su vino. Y  ojo, todos estos vinos al tomarlos se desnudan ante nosotros y combinan imagen de marca con el producto de una forma muy elegante.

Algunos consumidores echan de menos la falta de información tradicional que nos ofrecían otro modelos de etiquetas. Pero sabemos que la imagen está a la orden del día, y ese minimalismo carga al vino de elegancia, sofisticación y un halo de misterio que sólo descubrimos al servir la primera copa. La tendencia en negro, blancos y rojos combinados con líneas limpias y fuentes de letras sencillas se asocian al lujo y al buen gusto.

Muchos consumidores si echan en falta la información tradicionalmente plasmada en el etiquetado y que nos habla de las características de vino a simple vista. Está claro que este minimalismo ha venido para quedarse, pero estaremos al tanto de las nuevas corrientes estéticas de 2022 que visten a nuestros vinos.

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