Martes 02 de Diciembre de 2025
El sector del vino italiano atraviesa un momento complicado en su relación comercial con Estados Unidos. Marzia Varvaglione, vicepresidenta de la Unione Italiana Vini (UIV) y presidenta de la CEEV, ha explicado este lunes en un encuentro celebrado en el Ministerio de Asuntos Exteriores que las exportaciones de vino italiano a países fuera de la Unión Europea, y especialmente a Estados Unidos, han sufrido una caída importante en los últimos meses.
Según los datos del Observatorio UIV, el primer trimestre del año mostró un aumento del 12,5% en las exportaciones hacia Estados Unidos. Sin embargo, este crecimiento estuvo condicionado por el llamado “frontloading”, es decir, el adelanto de envíos para evitar la entrada en vigor de nuevos aranceles estadounidenses. Tras ese periodo inicial, la situación ha cambiado de forma notable: en los primeros nueve meses del año se ha registrado una bajada del 4% y solo en el último trimestre la caída ha sido del 23%.
El informe también señala que el precio medio de los vinos italianos vendidos fuera de la Unión Europea entre julio y septiembre se ha reducido un 15,5%. Esta bajada responde a una estrategia de las bodegas italianas para mantener su presencia en el mercado estadounidense, aunque desde UIV advierten que esta política no puede mantenerse mucho tiempo sin poner en riesgo la viabilidad económica de las empresas.
Varvaglione ha subrayado que la situación actual es consecuencia directa de los aranceles impuestos por Estados Unidos y de otros factores como la depreciación del dólar y la pérdida de poder adquisitivo en ese país. Ante este escenario, UIV considera necesario aumentar los fondos destinados a la internacionalización y a proyectos de promoción gestionados por la Agencia Ice. La organización propone que estos proyectos se desarrollen mediante una colaboración entre empresas privadas y organismos públicos para adaptar mejor las herramientas y mensajes a los mercados prioritarios.
La vicepresidenta de UIV ha señalado que sería positivo que se reconsiderase la aplicación de aranceles al sector del vino y bebidas espirituosas. Mientras tanto, valora como positiva la decisión del Gobierno italiano de incluir en el proyecto de ley de presupuestos una partida adicional de 100 millones de euros anuales para el periodo 2026-2028 destinada a actividades de promoción e internacionalización. Desde UIV esperan que una parte importante de estos fondos se dedique al sector vitivinícola, que actualmente afronta riesgos importantes debido a los aranceles y a las condiciones económicas internacionales.
La organización insiste en que es necesario reforzar las acciones promocionales en el exterior y poner en marcha proyectos más eficaces y coordinados con las empresas del sector. Consideran que estas medidas pueden ayudar a mitigar los efectos negativos que está sufriendo el vino italiano en mercados clave como Estados Unidos.