Tres visitas en una: piedras, vino y chocolate

Un monasterio con dos museos, uno de vino y otro de chocolate: Monasterio de Piedra.

 

Nunca he estado en pleno desierto, pero creo que no exagero si esta excursión/visita se puede considerar como una excursión a un oasis. Sobre todo si se hace en pleno verano.

Ver imagen del satélite del Google-maps. 

Ya en el lugar, cuando paseas al lado de las cascadas de agua tan cristalina deseas no irte nunca de ese microclima.

Subes al monasterio y te quieres volver a las cascadas para seguir en el paraíso.

Pero si eres amante del vino, te gusta el vino y sus circunstancias o eres un estudioso del mismo, te queda por ver lo mejor del Monasterio de Piedra: su Museo del Vino.

Un Museo del Vino hecho en el mismo lugar donde hasta no hace mucho se hacía vino.

 

Y aunque el monasterio es más famoso porque allí se inventó el chocolate, y por sus preciosas cascadas de agua, este pequeño museo de vino merece por si mismo una excursión que a todo el mundo dejará impactado.

 

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