LVMH recortará un 10% de la plantilla en Moët Hennessy ante la caída de ventas

El grupo LVMH ha comunicado su intención de reducir el número de empleados en Moët Hennessy, su filial dedicada a vinos y bebidas espirituosas. La empresa ha informado a sus trabajadores el miércoles, mediante un vídeo grabado por el presidente de Moët Hennessy, Jean-Jacques Guiony, y el director general adjunto, Alexandre Arnault. Según fuentes consultadas por la agencia AFP y el medio La Lettre, la medida afectaría al 10% de la plantilla mundial, lo que supone entre 1.000 y 1.200 puestos sobre un total de 9.400 empleados.

Moët Hennessy ha explicado que busca volver progresivamente a los niveles de personal que tenía en 2019. Para ello, la compañía gestionará las salidas naturales y no renovará los puestos que queden vacantes. No se ha anunciado ningún plan social ni despidos colectivos inmediatos. La empresa no ha confirmado cifras exactas sobre el número de empleos afectados.

Esta decisión llega en un momento en el que la división de vinos y bebidas espirituosas de LVMH atraviesa una bajada en sus ventas. En abril, durante la asamblea general del grupo, se informó de una caída del 11% en la facturación anual del sector, que alcanzó los 5.900 millones de euros en 2024. El primer trimestre de 2025 también muestra una tendencia negativa, con una reducción del 8% y unos ingresos de 1.300 millones de euros.

Las tensiones comerciales con China y Estados Unidos han influido en estos resultados. En 2024, Estados Unidos representó el 34% de las ventas totales de vinos y bebidas espirituosas para LVMH, principalmente gracias al champagne y al coñac.

Moët Hennessy agrupa varias casas reconocidas como Moët & Chandon, Dom Pérignon, Veuve Clicquot y Krug. También gestiona bodegas como Château d’Yquem en Sauternes o Domaine des Lambrays en la Côte de Nuits. En el ámbito de las bebidas espirituosas, la filial incluye marcas como Hennessy, Glenmorangie, Ardbeg y Belvedere.

La reducción prevista responde a la necesidad de ajustar la estructura interna ante la bajada sostenida en las ventas y a un entorno internacional marcado por incertidumbres comerciales. La empresa espera que estas medidas permitan adaptarse mejor a la situación actual del mercado sin recurrir a despidos masivos inmediatos.