El fin de los aranceles chinos no garantiza la recuperación del vino australiano

El sector vinícola australiano sigue en crisis a pesar del fin de los aranceles chinos

Miércoles 29 de Enero de 2025

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La recuperación de las exportaciones de vino australiano tras el levantamiento de los aranceles por parte de China se enfrenta ahora a nuevas incertidumbres debido a la caída del consumo mundial, según indicó Wine Australia, el organismo regulador del vino en el país. Aunque la eliminación de las restricciones comerciales impulsó un fuerte aumento en los envíos hacia el mercado chino, no está claro si la demanda se mantendrá firme una vez que los compradores hayan terminado de reabastecerse.

El sector vinícola australiano, uno de los mayores exportadores del mundo, sufrió un duro golpe en 2020 cuando China, su principal mercado, impuso aranceles que bloquearon la importación de vino embotellado. Esta medida agravó el problema de sobreoferta y la caída de los precios de la uva, lo que llevó a los productores a arrancar millones de vides. Empresas importantes como Treasury Wines y Pernod Ricard anunciaron el año pasado la venta de activos en Australia. Sin embargo, tras el restablecimiento de relaciones políticas entre Pekín y Canberra, los aranceles fueron eliminados el 29 de marzo de 2023, lo que permitió la reanudación del comercio.

Desde entonces y hasta finales de año, Australia exportó 83 millones de litros de vino a China por un valor de 902 millones de dólares australianos (562 millones de dólares estadounidenses), alcanzando un ritmo mensual similar al registrado antes de la imposición de los aranceles. A pesar de este repunte, el gerente de investigación de Wine Australia, Peter Bailey, señaló que el crecimiento futuro no está garantizado, ya que el consumo de vino en China ha disminuido en comparación con los niveles previos a las restricciones comerciales. Indicó que será necesario más tiempo para determinar cuál será el volumen estable de exportaciones a ese mercado una vez concluido el período inicial de reabastecimiento.

Mientras tanto, los envíos al resto del mundo siguieron bajando, con una reducción del 13 % en valor hasta los 1.640 millones de dólares australianos y un descenso del 7 % en volumen hasta los 565 millones de litros en 2024. Según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), el consumo mundial de vino cayó en 2023 a su nivel más bajo desde 1996, con China registrando una disminución más acelerada que otros países.

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