El mildiú amenaza viñedos franceses en 2024 debido al cambio climático

El mildiú es uno de los problemas más serios que sufren los viticultores en la actualidad, especialmente debido al cambio climático. En 2024, las intensas lluvias en los viñedos franceses han favorecido la propagación de este hongo, afectando considerablemente las cosechas. Diversos actores del sector vitivinícola están buscando nuevas estrategias para mitigar su impacto y proteger las vides de manera sostenible, ya que se prevé que el calentamiento global intensifique los brotes de mildiú.

Jérémie Brusini, biólogo y fundador de Biology As A Solution (Baas), está entre quienes buscan anticipar el desarrollo de esta enfermedad. La empresa, ubicada en Martillac, Gironda, utiliza el ADN para combatir enfermedades fúngicas como el mildiú. Brusini explica que han desarrollado trampas de esporas para detectar de manera temprana la presencia del hongo en los viñedos, antes de que aparezcan los síntomas. Esto permite tratar la enfermedad antes de que se vuelva incontrolable. Según Brusini, si se tratan las esporas antes de su desarrollo, se evita que el mildiú se establezca en las parcelas.

Baas recoge y analiza las trampas dos veces por semana, comunicando los resultados a los viticultores a través de una aplicación. Esto permite identificar el inicio de los picos infecciosos desde marzo hasta finales de julio. Brusini también señala que el uso excesivo de productos fitosanitarios genera resistencias, por lo que la empresa identifica productos que han perdido eficacia debido a variantes resistentes. De esta manera, ayudan a los viticultores a tratar de manera más eficiente.

Christine Spinner, directora del Château Grand-Puy-Lacoste en Pauillac y cliente de Baas, considera que este sistema es una herramienta confiable para la toma de decisiones, permitiéndoles adelantarse a los problemas. Actualmente, Baas cuenta con 21 clientes en Gironda, una decena en Gers y cinco en Borgoña y Champaña.

El Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos (CIVB), junto con el Instituto Francés de la Vid (IFV) y otros organismos, lanzó en 2022 un plan contra el mildiú cuyos primeros resultados se esperan pronto. Este plan busca una gestión coordinada del mildiú mediante investigaciones y experimentaciones, así como la difusión del conocimiento. Camille Errecart, encargada de la protección del viñedo en la Cámara de Agricultura de Gironda, lidera el proyecto Alt'Fongi III Biosolutions, que realiza ensayos para obtener referencias locales sobre productos existentes o próximos a salir al mercado.

Estos ensayos incluyen biosoluciones y biostimulantes para evaluar su efectividad contra el mildiú. También se ha realizado una convocatoria para probar productos fitosanitarios aún no homologados en microparcelas experimentales. Este año se han probado doce productos. Además, se trabaja con biocontroles ya homologados, como el aceite esencial de naranja dulce y los bicarbonatos de potasio, directamente en las explotaciones de viticultores colaboradores.

Un colectivo de diez viticultores ha sido creado para realizar sus propios ensayos con biosoluciones y compartir sus experiencias. El sindicato Vignerons Bio Nouvelle-Aquitaine gestiona ensayos en grandes parcelas para evaluar la eficacia del cobre, con o sin biosoluciones. Anne Hubert, encargada de misión de este sindicato, explica que se está desarrollando una red de investigación para compartir y difundir los resultados de los ensayos sobre el cobre y el mildiú.

En 2024, el sindicato ha reunido a una veintena de dominios que han implementado ensayos en sus parcelas. Hubert subraya que, aunque la presión es alta y los recursos son limitados, el cobre sigue siendo un elemento esencial en la lucha contra el mildiú.