Château d’Esclans impulsa el vino rosado provenzal hacia la élite internacional con innovación y tradición

Château d’Esclans se encuentra en La Motte-en-Provence, en el departamento de Var, al sur de Francia. Esta bodega se sitúa a una hora de la Costa Azul, entre Saint-Tropez y Cannes. El lugar cuenta con una historia agrícola que se remonta a más de 2.500 años, como demuestran las ruinas de una torre romana que aún se conservan en lo alto de la colina donde se asientan los viñedos.

En 2006, Sacha Lichine adquirió la propiedad. Sacha es hijo de Alexis Lichine, figura reconocida en el mundo del vino francés. Desde su llegada, Sacha impulsó un cambio profundo en la producción y percepción del vino rosado provenzal. Su objetivo fue situar el rosado al nivel de los vinos más apreciados internacionalmente y alejarlo de la imagen estacional o veraniega que tenía hasta entonces. Para lograrlo, apostó por técnicas modernas y un enfoque orientado a la calidad y la exclusividad.

El equipo técnico está liderado por Bertrand Léon, enólogo con experiencia heredada de su padre Patrick Léon, quien también fue un referente en el sector vitivinícola francés. Bertrand trabaja junto a Jean-Claude Neu, maestro de bodega desde 2006. Ambos supervisan cada etapa del proceso, desde la vendimia hasta el embotellado.

La vendimia se realiza a mano al amanecer para preservar la frescura de las uvas, principalmente Grenache y Rolle (Vermentino). Tras la recolección, las uvas pasan por una doble selección: primero manual y después óptica. El mosto se obtiene sin maceración y se fermenta a temperatura controlada en depósitos de acero inoxidable o en barricas de roble de 600 litros, según el tipo de vino. Los vinos más exclusivos reciben un tratamiento especial con “bâtonnage” al estilo borgoñón y crianza en barrica.

Château d’Esclans produce varias referencias conocidas internacionalmente. Whispering Angel es el vino más popular de la bodega y uno de los rosados más vendidos del mundo. Rock Angel ofrece mayor estructura y mineralidad. Les Clans es un rosado fermentado en barrica que busca complejidad y versatilidad gastronómica. Garrus representa el vino más exclusivo del château; procede de viñas viejas y recibe una crianza prolongada en barrica nueva.

La finca cuenta con más de 140 hectáreas de viñedo propio y se sitúa en un entorno natural protegido. La dirección técnica y comercial ha conseguido que los vinos del château figuren en cartas de restaurantes reconocidos internacionalmente y sean objeto de coleccionismo entre aficionados al vino.

El turismo del vino forma parte importante del proyecto actual. Château d’Esclans recibe visitantes durante todo el año para mostrar sus instalaciones, explicar su método de trabajo y ofrecer degustaciones guiadas. La visita permite conocer tanto la historia milenaria del lugar como los procesos modernos que han situado al château como referencia mundial en vinos rosados.

La transformación impulsada por Sacha Lichine responde a una tendencia internacional que busca productos exclusivos y experiencias diferenciadas dentro del sector vinícola. El éxito comercial y mediático alcanzado por Château d’Esclans ha influido en otras bodegas de Provenza, que han seguido su ejemplo para mejorar sus procesos y posicionar sus vinos en mercados internacionales.

El caso de Château d’Esclans muestra cómo una combinación de tradición histórica, innovación técnica y visión empresarial puede cambiar la percepción sobre un tipo concreto de vino. La apuesta por la calidad ha permitido que el rosado provenzal gane presencia fuera del ámbito local y sea apreciado por consumidores exigentes en diferentes países.