Entre copas con: Silvia García Guijarro

Es sin duda alguna una de las mejores profesionales de la sumillería de este país. Su paso por importantísimos templos de la gastronomía ha dejado huella en la historia de la restauración. Altamente cualificada y preparada no precisa vincularse ni a nada ni a nadie porque se ha hecho un nombre propio a base de esfuerzo y constancia. Hoy queremos conocer un poco más a la elegante sommelier y a la persona sencilla y natural que ejerce de tal.

¿Por qué te haces sumiller?

Fue algo que llegó casi sin darme cuenta. Había estudiado artes gráficas pero esa profesión no acababa de llenarme así que buscaba algo nuevo.

Por aquél entonces, yo tenía 20 años y trabajaba de camarera para pagar el alquiler en Madrid. Recuerdo que me llamaban la atención los sumilleres, su estilo, su forma de expresarse y las historias que les oía contar cuando descorchaban una botella que servían en finísimas copas. Nunca había oído hablar del trabajo de sumiller, así que lo primero fue saber en qué consistía aquella profesión y, cuando por fin la descubrí, simplemente me enamoré.

¿Cuál fue el primer vino que bebiste?

El primer vino que recuerdo beber elegido yo misma de una carta fue hace muchísimos años junto a mi mejor amigo Ismael Álvarez, sumiller de Chispa Bistró. Ninguno de nosotros era aún sumiller, éramos muy jóvenes y pedimos un Lambrusco. ¿Quién nos iba a decir donde quedaría ese lambrusco? Nos sentimos importantes y felices.

¿Y el ultimo?

El ultimo, ha sido en una cata reciente de 30 botas de La Ingles y Lagar de las Feas, una de mis bodegas preferidas en la D.O Montilla Moriles.

Los vinos evocan recuerdos y provocan emociones ¿Qué vino te ha hecho llorar y debido a qué?

Llorar, en todo caso de emoción o de alegría porque yo procuro quedarme siempre con lo bueno de cada experiencia. Hay muchos vinos que me hacen volver a maravillosos momentos compartidos. En cualquier caso, si el vino no es tan maravilloso, siempre lo son las personas con las que compartes la experiencia. Eso es lo que marca la diferencia.

Te digo 5 palabras y me respondes con cinco bebidas

Fuerza: Chardonnay Meursault

Elegancia: Champagne blanc de blancs de un perfil clásico

Sonrisa: Sake Junmay Daigingo

Escalofrío: Riesling Mosela GG

Amable: Viejo Sauternes

Cuando sales a tomar algo y ves en qué tipo de copa sirven un vino ¿prefieres pedir otra cosa o te resignas?

Me resigno, pero es una lástima.

Si fueses un vino ¿que vino serías?

A lo largo de mi vida, creo que podría identificarme con una amplia variedad de bebidas dependiendo del momento, pero ahora tengo claro que soy un Champagne Millesimé de chardonnay, pinto noir y meunier, con dosaje y con unos años en botella que han conseguido que redonde mi carácter y que adquiera una buena complejidad.

Un/a sumiller referente?...

No podría decirte sólo uno: Josep Roca, Custodio Zamarra, Gemma Vela, Juan Antonio Herrero, Angel Gonzalez, Maria Jose Huertas.... fueron algunos de mis referentes cuando empecé, ejemplos a seguir para ir formándome y convertirme en lo que soy.

Ahora a esos veteranos se unen sumilleres jóvenes llenos de fuerza a los que admiro y de los que consigo aprender cada día: Aitor Maiztegui, Ismael Álvarez, Rocío Yagüe, Zoltan Nagy, Gustavo Garcia, Jacinto Domec.... entre otros.

Tengo la suerte de trabajar en una profesión donde el corazón es una herramienta inspiradora y nuestra vida acaba confundiéndose con nuestro trabajo. Esto lleva a que acabes rodeada de personas increíbles, a las que conoces muy bien y admiras.

¿Con quién no tomarías un vino?

Creo que hay que dar una oportunidad a todo el mundo, aunque en algunos casos, con una copa, es suficiente.

¿Cuál ha sido el maridaje (comida y bebida) que más te ha emocionado?

Cuando descubrí el riesling con los niguiris/sashimi clásico o el cocido con champan, soy una clásica.

Un Supuesto. El mundo se acaba (que a este paso...) y solo puedes elegir un vino (y no hay más opciones) para beber el resto de tu vida ¿Cuál sería?

Dr. Bürklin_Wolf Kirchenstück GG No sé por qué, pero se me clavó en la memoria, marcó un antes y un después en mi profesión. Creo que podría beberlo para siempre.

¿Sumiller de "calle" o sumiller de sala?

Sumiller, simplemente.

¿Próximos proyectos?

Seguir aquí, seguir haciendo lo que amo con mi equipo, seguir tratando de que nuestro hotel sea uno de los destinos gastronómicos más interesantes del panorama actual y futuro.