Incertidumbre comercial y fuerte inflación impactan en el consumo de vino en España

El consumo de vino en España cae un 8,9% en el interanual a enero de 2023, debido a la incertidumbre comercial actual y la inflación de los últimos meses. Sin embargo, los datos más recientes del INFOVI indican que este descenso se ha estabilizado, manteniéndose en niveles similares en los últimos meses.

La recuperación del consumo de vino en España tras la pandemia de COVID-19 parecía consolidarse, pero la incertidumbre comercial y la inflación han afectado negativamente a este sector. El consumo interanual de vino en España cayó un 8,9% en el periodo acumulado de 12 meses, desde febrero de 2022 hasta enero de 2023, hasta los 9,57 millones de hectolitros.

Según datos del último informe del OEMV, este descenso en el consumo de vino parece haberse estabilizado, ya que los 9,57 millones de hectolitros del TAM a enero de 2023 no difieren mucho de los registrados en el TAM a diciembre (9,59 M hl) y a noviembre (9,64 M hl) de 2022.

En enero de 2023, el consumo de vino en España se situó en 0,65 millones de hectolitros, cayendo apenas un 2,3% respecto al mismo mes de 2022 (0,67 millones hl), siendo esta cifra superior a la registrada en enero de 2020 (0,60 millones hl).

Los últimos datos disponibles de Nielsen IQ, en cuanto a las ventas acumuladas de los últimos 12 meses en Alimentación y Hostelería, revelan que las ventas totales de vino aumentaron un 1,6% en volumen y un 11,8% en valor, subiendo el precio medio un 10,1%. Esta subida es la mayor de los últimos años, en un periodo de fuerte inflación.

El consumo de vino en España creció mucho más en valor (+11,8%) que en volumen (+1,6%) en el TAM Dic-Ene 2023, suavizando su crecimiento respecto a los periodos más recientes analizados. El precio medio muestra la mayor subida de la serie histórica, alcanzando valores récords tanto en Hostelería (6,23 €/litro, +11,4%) como en Alimentación (4,10 €/litro, +5,5%).

En cuanto a la evolución de cada categoría de vino, los vinos de rango de precio elevado, como los vinos tranquilos con DOP y los vinos espumosos, fueron los únicos que crecieron en términos de volumen en el conjunto de Alimentación + Hostelería, y los que más lo hicieron en valor.

El vino tranquilo con DOP presenta la mejor evolución tanto en volumen (+3,4%) como en valor (+13,7%), siendo el único que creció por encima de la media en este aspecto. Las ventas de vino espumoso aumentaron un 1,8% en litros y un 8,5% en euros.

Los vinos con Denominación de Origen Protegida son los más adquiridos en España, al representar el 57% del volumen y el 73% del valor total de las ventas en el mercado interno. Esta tendencia muestra una preferencia creciente por parte de los consumidores hacia productos de mayor calidad y con una identidad regional más marcada.

Por otro lado, los vinos sin indicación geográfica o sin DOP, tanto tranquilos como espumosos, experimentaron una disminución en las ventas en volumen, mientras que los valores de venta aumentaron. Esta situación podría deberse a la reducción en la producción de estos vinos y a la concentración en la oferta de vinos con DOP.

En el ámbito regional, la situación varía de una comunidad autónoma a otra, con algunas mostrando un incremento en el consumo y otras una disminución. Andalucía y Cataluña lideran el consumo de vino en volumen y valor, seguidas por la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid. Estas cuatro comunidades autónomas concentran más del 60% del volumen y el 65% del valor del consumo de vino en España.

En cuanto a las exportaciones, los vinos españoles siguen manteniendo una posición sólida en el mercado internacional. A pesar de la incertidumbre comercial y la inflación, las exportaciones de vino español han experimentado un crecimiento en volumen y valor en los últimos meses.

Los principales destinos de exportación de vino español son la Unión Europea, liderada por Reino Unido, Alemania y Francia, seguidos por países como Estados Unidos y China. Los vinos con DOP son los más demandados en el mercado internacional, debido a su reconocida calidad y a la preferencia de los consumidores por productos con identidad regional.

El sector vitivinícola español sigue enfrentándose a desafíos como la incertidumbre comercial, la inflación y el cambio climático, pero también tiene oportunidades para adaptarse y crecer. La apuesta por la calidad y la identidad regional, así como la diversificación de los mercados de exportación, son algunas de las estrategias que podrían impulsar al sector hacia un futuro más próspero y sostenible.

El consumo de vino en España ha experimentado un descenso en los últimos meses debido a la incertidumbre comercial y la inflación. A pesar de esta situación, los vinos de mayor calidad y con DOP han mantenido su crecimiento, mostrando una preferencia por parte de los consumidores hacia productos de mayor calidad. El sector vitivinícola español sigue enfrentándose a desafíos, pero también tiene oportunidades para adaptarse y crecer en el futuro.