El mercado de inversión en vinos de alta gama encara incertidumbre por la amenaza de nuevos aranceles estadounidenses

El mercado de inversión en vinos de alta gama atraviesa un periodo de incertidumbre tras la amenaza de nuevos aranceles por parte del expresidente Donald Trump. Andrew Lofthouse, asesor financiero y experto en inversión en vinos, ha consultado a tres directores ejecutivos de grandes empresas del sector para conocer su visión sobre el impacto de estas medidas y el futuro inmediato del mercado.

Tom Gearing, director ejecutivo de Cult Wines, explica que el sector todavía siente los efectos de la amenaza, ya retirada, de un arancel del 200% sobre los vinos franceses importados a Estados Unidos. Según Gearing, el año 2024 ha sido complicado para la inversión en vino, tras casi dos años de resultados por debajo de lo esperado. Esto ha provocado una menor presencia de compradores y una falta generalizada de liquidez. El inicio de 2025 trajo cierto optimismo, impulsado por el Año Nuevo chino y una mayor actividad inversora desde Asia. En febrero, las operaciones al por mayor y entre empresas superaron incluso las cifras de enero, lo que indicaba una posible recuperación.

James Shakeshaft, director ejecutivo de Vin-X Fine Wine Investment, recuerda que Trump ya impuso en 2019 un arancel del 25% a los vinos importados desde Francia, Alemania, España y Reino Unido con menos de 14% de alcohol (Italia y Champagne quedaron exentos). Como resultado, las exportaciones francesas a Estados Unidos cayeron un 14% en 2020, lo que supuso una pérdida aproximada de 400 millones de euros para el sector.

La amenaza inicial del arancel del 200% sobre los vinos franceses fue recibida con preocupación. Gearing considera que una medida así habría supuesto un golpe muy duro para el mercado internacional del vino de alta gama. Estados Unidos es el principal destino para las exportaciones tanto de Champagne como de Burdeos. Shakeshaft calcula que si se hubiera aplicado ese arancel, las ventas francesas al Reino Unido habrían caído entre un 70% y un 90%. Además, los consumidores estadounidenses habrían tenido que asumir subidas notables en los precios y los productores europeos habrían sufrido pérdidas millonarias.

Tras la retirada del anuncio del arancel del 200%, el sector respira con algo más de tranquilidad. Un gravamen del 20% o incluso del 25% sería asumible para la industria. Callum Woodcock, director ejecutivo de WineFi, opina que solo la amenaza de nuevos aranceles ya está forzando cambios en el sector. Considera que los châteaux deberían hacer un esfuerzo real por reducir los precios de salida al mercado, lo que podría ayudar a Burdeos a recuperar el interés inversor.

Gearing señala que la campaña Bordeaux en primeur será determinante este año. La edición de 2024 llega en un momento complicado y podría marcar la pauta durante varias semanas si los precios son atractivos. Shakeshaft coincide en que existe potencial para Burdeos este año y añade que los productores son conscientes de las dificultades actuales: entre la amenaza arancelaria y la reducción del consumo entre jóvenes, buscan ajustar los precios para contrarrestar estos problemas y atraer a nuevos compradores.

Shakeshaft recuerda que en situaciones similares anteriores se abrieron oportunidades en mercados como Italia y Champagne. El consumo de Champagne sigue siendo alto y eso mantiene la demanda. Las tarifas anteriores impulsaron el interés por Toscana y Napa Valley también presenta oportunidades si los vinos ya están almacenados en Reino Unido.

Woodcock ve valor en añadas antiguas ya almacenadas o con buena distribución internacional, ya que su riesgo ante nuevos aranceles es bajo al estar ya circulando. Según sus datos, si se mantiene la estabilidad actual y los precios se ajustan adecuadamente, podría producirse una corrección inminente en el mercado que permitiría a los inversores entrar en un momento favorable.

Gearing concluye que si se logra estabilidad en los mercados y claridad sobre los aranceles (en torno al 20%), junto con reducciones significativas en los precios iniciales por parte de Burdeos (hasta un 30% menos), el anuncio podría incluso favorecer la liquidez e impulsar nuevas compras.

El sector permanece atento tanto a las decisiones políticas estadounidenses como a las estrategias comerciales de los productores europeos. La evolución del mercado dependerá en gran medida del desarrollo de la campaña Bordeaux en primeur y del rumbo que tomen las políticas comerciales internacionales durante este año.