Irlanda se rinde al vino

La evolución del mercado del vino en Irlanda durante el año 2023 nos regala una fascinante panorámica de cómo este país insular ha incrementado notablemente su interés y apetito por el vino, evidenciando cambios significativos en sus preferencias y patrones de compra. A través de un análisis detallado de los datos proporcionados por la aduana irlandesa y analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), se desvelan tendencias que no solo destacan el crecimiento en volumen y valor de las importaciones de vino sino también la forma en que Irlanda se está posicionando como un mercado dinámico y en constante evolución dentro del panorama vinícola mundial.

Irlanda, un país tradicionalmente conocido por su afinidad hacia la cerveza y los destilados, ha visto un crecimiento sostenido en la importación de vino, reflejando un cambio cultural hacia una mayor apreciación de la diversidad y calidad que el vino ofrece. En 2023, el país registró un aumento del 5,3% en volumen, alcanzando los 88,6 millones de litros, y un incremento del 7,9% en valor, hasta los 343,7 millones de euros. Estas cifras no solo hablan de un incremento cuantitativo sino también de una mejora en la calidad de los vinos importados, como lo sugiere el aumento del 2,4% en el precio medio por litro, situándose en 3,88 euros, el segundo precio más alto registrado en lo que va de siglo.

El auge en las importaciones se ha visto particularmente en el vino envasado, que constituye la mayor parte del mercado irlandés, representando el 96,3% del volumen total y el 91,2% del valor. Esto refleja una preferencia clara por productos de calidad y listos para consumir, una tendencia que se ha consolidado a lo largo de los años. El vino espumoso, por otro lado, aunque ha visto una disminución en volumen, mantiene un alto valor, lo que indica una preferencia por productos premium incluso en segmentos de mercado más pequeños.

Un dato notable es el crecimiento de las importaciones de vino a granel, que a pesar de un aumento significativo en el precio, ha visto crecer tanto su volumen como su valor. Esto podría reflejar una estrategia de los importadores irlandeses por diversificar su oferta y posiblemente integrar más el vino en la cultura de consumo local a través de la creación de marcas propias o la oferta de vinos a granel de alta calidad en el sector de la hostelería.

Irlanda ha importado vino de 53 proveedores mundiales en 2023, lo que destaca la amplia gama de opciones y preferencias entre los consumidores irlandeses. Francia se mantiene como el principal proveedor, seguido de cerca por Chile e Italia, cada uno ofreciendo distintas cualidades y valores que apelan a los diferentes segmentos del mercado irlandés. España, por su parte, ha logrado un notable crecimiento, superando a Nueva Zelanda en valor, lo que subraya la competitividad y el atractivo del vino español en mercados internacionales.

El dinamismo del mercado del vino en Irlanda se ve además reflejado en la notable actuación de Países Bajos como distribuidor hacia Irlanda, destacando la importancia de los intermediarios en la configuración de las preferencias y accesibilidad del vino en mercados específicos. Esto, junto con el crecimiento de importaciones desde países como Alemania y Reino Unido, pone de manifiesto la complejidad y la interconexión del mercado vinícola global.

Este panorama del mercado del vino en Irlanda durante 2023 nos muestra un país en plena efervescencia vinícola, con un consumidor cada vez más interesado en explorar y disfrutar de la diversidad y calidad del vino. Las tendencias observadas indican un futuro prometedor para el vino en Irlanda, donde la apreciación y el conocimiento del producto continúan en aumento, augurando cambios interesantes en las preferencias de consumo y en la dinámica del mercado en los años venideros.

Artículo internacional de Vinetur, consulta la versión original.