Montilla celebra Patios de Bodega con rutas, catas y gastronomía en la pequeña Toscana cordobesa

La localidad de Montilla, situada al sur de Córdoba, celebra cada primavera el evento Patios de Bodega. Esta cita anual tiene lugar del 3 al 18 de mayo y reúne a vecinos, viticultores y visitantes en torno a los patios de los lagares de la Sierra de Montilla. Durante estos días, las casas de los productores abren sus puertas y decoran sus patios siguiendo la tradición cordobesa. El objetivo es acercar la cultura del vino y el paisaje a quienes se acercan a conocer la zona.

El evento se desarrolla en la Sierra de Montilla, conocida como la pequeña Toscana cordobesa. Los lagares se encuentran a unos 600 metros sobre el nivel del mar y a pocos minutos del centro histórico de Montilla. Los asistentes pueden recorrer las suaves lomas cubiertas de viñedos, campos con amapolas y margaritas silvestres, y disfrutar del canto de aves e insectos propios del entorno. Uno de los atractivos naturales es la posibilidad de observar al alzacola rojizo, una especie casi desaparecida en otras regiones.

Entre las actividades programadas se incluyen rutas guiadas por los lagares, catas dirigidas por enólogos locales, desayunos tradicionales con aceite de oliva virgen extra y pan artesano, talleres para identificar nidos de aves y maridajes gastronómicos. El Lagar-Almazara de Los Raigones ofrece un taller centrado en la biodiversidad local tras un desayuno típico. La Almazara de Juan Colín también participa como patio invitado para quienes desean profundizar en la cultura del aceite.

Los lagares participantes muestran diferentes estilos y proyectos. El Lagar Cañada Navarro acoge a un grupo joven conocido como los Insensatos, asesorados por la enóloga Fátima Ceballos. Su trabajo se centra en vinificaciones específicas con uva Pedro Ximénez y han recibido varios premios por su labor. La Bodega Rockera Cabriñana es conocida por su relación con músicos y escritores que han dejado dedicatorias en sus barriles tras conciertos celebrados allí. El Lagar La Primilla permite conocer el proceso del Velo de Flor en tinajas tradicionales, donde el mosto interactúa con el aire y los hongos propios del entorno.

El Lagar Maíllo, situado en el punto más alto de la sierra, ofrece una vista completa del paisaje y permite comprender mejor la relación entre el viñedo y el entorno natural. Los propietarios abren personalmente las puertas a los visitantes para explicar su trabajo y compartir su experiencia.

En el centro urbano de Montilla, varias tabernas ofrecen platos típicos acompañados por vinos locales. La Taberna El Bolero sirve mazamorra con melón infusionado en amontillado y crocanti de almendra. El Mesón El Rincón del Conde presenta el Crispín de Montilla, una croqueta grande de merluza creada en este establecimiento junto a otros platos tradicionales. El restaurante Las Camachas propone alcachofas al Montilla como parte de su carta.

Para quienes desean prolongar su estancia, existen opciones de alojamiento entre viñedos. Finca Buytron es una casa rural rodeada de viñedos ecológicos, olivos y árboles frutales donde la enóloga Rocío Márquez organiza catas privadas con vinos biológicos. Otra alternativa es alojarse junto a la bodega fundacional Alvear, fundada en 1789, que ofrece apartamentos dentro del recinto histórico.

El evento Patios de Bodega busca poner en valor tanto el patrimonio vitivinícola como el entorno natural y cultural de Montilla. Para obtener información adicional sobre actividades o alojamientos disponibles durante estas fechas, se recomienda contactar con Turismo de Montilla.