Tecnología y sostenibilidad se unen en Málaga

El sector vitivinícola, tradicionalmente ligado a métodos de cultivo ancestrales, está experimentando una profunda transformación impulsada por la tecnología y la sostenibilidad. En un marco donde el cambio climático y la necesidad de optimizar recursos son cada vez más apremiantes, el mundo del vino mira hacia herramientas que permitan gestionar las explotaciones de manera más eficiente y respetuosa con el entorno.

Del 26 al 28 de noviembre en Málaga, Expo AgriTech 2024 servirá como un punto de encuentro clave para la industria agrícola, con especial atención al cultivo de la uva y la producción vinícola. Este evento espera reunir a más de 8.000 profesionales interesados en conocer de primera mano cómo las innovaciones digitales están ayudando a hacer frente a las complejidades del cambio climático y las nuevas exigencias del sector. La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, junto con el respaldo de los Fondos Europeos, apoyan esta cita en la que se presentarán desarrollos como la agricultura de precisión y el uso de inteligencia artificial para la gestión de fincas.

Uno de los proyectos más destacados que se abordarán en el Foro de Vino y Vid es VitiGEOSS, impulsado por Eurecat. Esta plataforma tecnológica se centra en la gestión de viñedos mediante la integración de datos de fuentes diversas: satélites, drones, sensores y maquinaria. Josep Pijuan, responsable del área de Inteligencia Artificial Aplicada de Eurecat, explicará cómo estas herramientas permiten optimizar las prácticas agrícolas, desde el riego hasta la protección de las viñas, contribuyendo a una mayor sostenibilidad y reducción del impacto ambiental.

El evento también reunirá a figuras relevantes de bodegas que han emprendido el camino hacia una producción más limpia. Natalia Olarte, de Bodegas Vivanco, y Mauro Sirvent, de Bodegas Torres, hablarán sobre las medidas que estas empresas están implementando, como el desarrollo de cepas más resistentes y el uso de técnicas que disminuyen el consumo de agua y productos fitosanitarios. En la agenda se incluirán estrategias para mitigar los efectos adversos del clima, como las sequías o las lluvias torrenciales, destacando la importancia de seleccionar variedades de vid adaptadas a cada situación específica.

Otra iniciativa relevante es el estudio del banco de germoplasma de Jerez de La Frontera, coordinado por el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA). Enrico Cretazzo, uno de sus investigadores, detallará cómo las variedades de vid que se investigan allí podrían ser claves para garantizar la viabilidad futura de la producción en diferentes microclimas y condiciones agrarias.

La feria también presentará soluciones avanzadas en agricultura de precisión. Desde sensores y sistemas de riego automáticos hasta el uso de aplicaciones móviles, se mostrará cómo las nuevas tecnologías están ayudando a los agricultores a gestionar sus cultivos con un enfoque basado en datos. Esto significa aplicar recursos de manera más específica y eficiente, reduciendo costes y mejorando los rendimientos.

Expo AgriTech 2024 se convertirá en un escaparate de innovación, con propuestas prácticas y ejemplos reales que ya están en marcha. Uno de ellos es el robot cuadrúpedo desarrollado en un proyecto de colaboración entre España y Portugal, diseñado para recolectar información del suelo y las viñas. Francisco Javier Mesas, de la Universidad de Córdoba, detallará las capacidades de este robot, que puede detectar cambios en las condiciones del terreno y ayudar a optimizar la gestión del cultivo.

El espacio también contará con un aula de demostraciones donde los asistentes podrán interactuar directamente con las tecnologías expuestas. Representantes de IFAPA explicarán, por ejemplo, el funcionamiento de una aplicación pública que calcula de manera precisa las necesidades de riego y fertirrigación para cultivos como el olivo y el almendro. Se expondrán además herramientas para evaluar la sostenibilidad y los costes de las explotaciones, facilitando a los agricultores la toma de decisiones basadas en criterios medioambientales y económicos.

La colaboración entre instituciones, empresas y centros de investigación se posiciona así como un motor clave para avanzar hacia un sector vitivinícola más preparado para los retos del futuro. La cita en Málaga promete mostrar un amplio abanico de soluciones para que los productores adopten prácticas más sostenibles, asegurando que la calidad del vino siga siendo compatible con la preservación de los recursos naturales y la reducción de la huella ecológica.