Los mejores vinos blancos de España sin gastar más de 6 euros

El verano nos conduce a la sombra y al fresco. Sentarse a la mesa en una terraza en agosto con un tinto contemplando el mar o la montaña parece que no nos seduce. Siempre nos quedan el espumoso, rosado o el blanco.

Mantel por medio, en estas fechas solemos ser menos pejigueras en estos vinos porque con el calor no nos da el alma para exámenes sensoriales. Basta con que el vino sea algo más que bueno y fresquito... y misión cumplida.

Todavía queda tiempo de verano y de otoño cálido para beber blancos. Ya lo hemos repetido en más de una ocasión, nunca como en estos tres últimos años hemos podido disponer de los mejores blancos de nuestra historia y, sobre todo, enfocados a los vinos de culto a donde los bodegueros han apostado más en la elaboración. Por la parte de abajo, la calidad se ha impuesto en los últimos 10 años, incluso en los de elaboración industrial hasta el punto de que no se ven defectos en la botellería del lineal del super. El espectacular éxito de la D.O. Rueda se debe al auge del consumo de blancos y ser la zona con una oferta de calidad mínima superior a otras zonas.

Desde que me he preocupado del bolsillo del comprador, la evaluación de "5 estrellas" es el mejor método para comprar vinos. Son los que están en el punto de mira de las pizarras de las tabernas, cartas de vinos de Menús del Día y de sumilleres que alardean de construir su listado personal de marcas. La calificación no se hace solamente a golpe de cata, sino teniendo en cuenta la media de calidad de los últimos 3 años y en relación a las características de la cosecha.  Se ha realizado sobre una selección informática de más de 3.000 vinos blancos y casi 600 espumosos catados, lo que representa el 80 por ciento de las marcas de blancos y espumosos que se comercializan en tiendas, supermercados y restaurantes de nuestro país. No están incluidas las marcas blancas o aquellas que comercializan con otros nombres específicamente a un determinado cliente.

Si en mi anterior artículo en Vinetur revelé los 5 vinos tintos a 5 euros con una puntuación superior a los 90, en el caso de los blancos con estos mismos precios, la oferta se reducía a tan solo 1 vino. Por esta razón, he subido el campo de búsqueda de nuestra base de datos a 6 euros el precio máximo de la botella y aún así, solo he podido localizar a 5 blancos y a un espumoso. El resultado es desdichadamente bajo teniendo en cuenta que, si no pongo el filtro de 6 euros, el número de marcas con una valoración superior a 90 puntos alcanzaría más de 1400 en los blancos y 333 espumosos. En cambio, los blancos con precios y puntuaciones inferiores contabilizan casi 300 vinos con una calidad posiblemente menor que en los tintos, lo que quiere decir que los 6 euros la botella y una puntuación mínima de 90, es un filtro difícil de sostener por parte de las bodegas.

La moda actual del blanco no reside en un hecho puntual, sino que se debe a una mayor incidencia de las bodegas en elaborar blancos de alta gama, estableciéndose en las nuevas generaciones de enólogos unos sistemas de producción que, hasta ahora, estaban reservados a los tintos: El uso de barricas de diferentes volúmenes, menores prejuicios al subir el grado alcohólico, un trabajo mayor con las lías finas, interés por elaborar blancos de guarda y una mayor intención de alejarse del estereotipo del blanco frutal para el pescado y el marisco como complemento del catálogo de las bodegas.  Todo ello ha justificado que los blancos de alta gama sean proporcionalmente más caros que los tintos y, por ello, la dificultad de encontrar vinos baratos con calificaciones superiores a los 90 puntos.