Tras la pandemia, ¿son más caros los vinos en el restaurante?

Es cierto eso de que las comparaciones son odiosas. Nos vamos a cenar y en un local una copa de vino cuesta 1,8 € y, en otro local el mismo vino cuesta 2,70 €. Como tenemos internet en el móvil, sabemos que ese vino tiene un coste de unos 5 € la botella. El primer local nos parece asumible y el segundo nos parece caro. Pero hay que decir que, en el primer caso el vino lo han servido en un vaso de zurito y su temperatura deja mucho que desear y el segundo, lo han servido en una buena copa Riedel a la temperatura perfecta. Estamos ante el mismo vino. Pero ¿sus aromas y su sabor son iguales? Obviamente, no. Entonces ¿Cuál es el caro? ¿El de 1,8 € o el de 2,70 €?

Algunos locales cargan a un vino el triple del coste. Si le cuesta 5 € lo vende a 15 €. Como es una cantidad pequeña y asumible "no pasa nada". Algunos locales cargan a un vino el doble del coste. Si le cuesta 10 € lo vende a 20 €. Ahí ya no es tan asumible. Y si el vino cuesta 50 € ¿lo van a vender a 100 €?

Otros aplican un porcentaje fijo. Por ejemplo 30%. Un vino de 10 € de coste lo vende a 13 € y uno de 30 € lo vende a 39 €. Aunque lo más usual es combinar el precio de venta. Vende unos vinos de costes mínimos a un precio alto y los más caros a precio más bajo para que sean accesibles a todos.

Las formulas a aplicar son muchas. Pero fijaros que depende del local nos parece "normal" y en otros nos parece un timo. ¿Sabemos los costes de la restauración? Tenemos el precio de coste en el teléfono móvil. Y ahí empiezan los cálculos... ¿erróneos?

Hay un producto por el que no nos quejamos en absoluto. El agua. Un botellín de agua de 33 cl tiene de coste, unos 15 céntimos. Pero nos cobran 1 € o 1,5 € por dejar una botella de plástico encima de la barra, sin vaso, a veces. Y no decimos ni pío. ¿Ya has calculado el porcentaje? Pues un 1000 % de nada.

¿Realmente es cara una copa de vino o una botella de vino? Pues depende del local, sí. O depende del local, no. Depende de muchos factores para tener en cuenta. El principal es el tipo de oferta gastronómica del restaurante. No es lo mismo un local que tienen una media de 20 € por comida, que un local donde la media sea de 80 € por comensal.

Lo curioso es que hay restauradores que le piden a la bodega o al distribuidor que le baje el precio del vino, pero no es para aplicarlo al cliente sino para tener más margen de beneficio. Y otros, copean una botella y después de varios servicios solo han ganado 2 o 3 euros. ¿complicado? Un poco, la verdad.