Marqués de Vizhoja: la semilla de Galicia

Un vino que descubrí en el 2010 y que ahora, unos años después sigue siendo sorprendente. Lo primero porque es un fantástico vino en relación calidad precio. Lo siguiente y que más me llama la atención es que sin estar dentro de la DO Rías Baixas, es un vino de mesa, se ha posicionado muy bien en el mercado nacional e internacional y se mantiene ahí, lo que nos indica claramente que algo están haciendo bien.

La bodega se encuentra en la Finca A Moreira en Arbo, Pontevedra, en lo que fue un antiguo secadero de tabaco. En ella confluyen la belleza del paisaje, la tierra, las excelentes cepas y el clima propicio para elaborar producciones de excelente calidad.

Estos pasados días, descorché una botella de la edición conmemorativa al centenario del nacimiento de Camilo José Cela, gallego insigne. Con ella, acompañé un guiso de sepia con patatas y alubias, y su armonía resultó sublime.

Al servirlo en copa su brillo deslumbra entre matices amarillos con destellos verdes. Es muy aromático sin tener que acercar mucho la copa a la nariz.

En giro, desprende manzana Golden y piel de cítricos mezclado con toques de flores y tallos verdes.

En boca es muy amable, con una acidez fantástica lo que invita a guardarte alguna botella para que evolucione. A pesar de ser ligero en paso se mantiene bastante su recuerdo lo que te da un agradable final.