Estones PX Unic: la otra Terra Alta

Algunos lo tildan de valiente, otros de transgresor irreverente, pero lo cierto es que este vino, se ha proclamado (ya por su nombre) como único en la DO Terra Alta donde se encuentra más del 30 % de la producción mundial de garnacha blanca.

Cuando Sergi Montalá, su creador, me lo dio a probar y me dijo que era un Pedro Ximenez pues no daba crédito. Sobre todo porque estamos acostumbrados a probar vinos blancos de Terra Alta con una cierta tipicidad y rompía moldes y esquemas. Pero eso no quiere decir que no tenga una identidad terraltina, quiere decir que es otro Terra Alta.

Se elabora con cepas viejas de dicha variedad de 60 años en el término municipal de Batea en terrenos de limoso y panal, y su producción apenas llega a las 6000 botellas trabajadas en depósitos de acero inoxidable durante 6 meses.

Su color en copa es amarillo dorado, limpio y con brillos y reflejos verdosos. A copa parada los aromas de uva y miel se entremezclan con los melocotones al entrar en movimiento con ciertos matices de bizcocho. Su paso por boca es elegante y destaca su acidez y frescor. Al mezclarse con la saliva se torna cremoso y es largo en postgusto con alguna nota sódica. Un vino de los denominados gastronómicos por su versatilidad en los maridajes. Realmente, es Único.