Martes 04 de Noviembre de 2025
La producción de vino en Europa aumentará un 1% en 2025, según las previsiones de la organización agraria Copa-Cogeca. Los datos recopilados por esta entidad a partir de los Estados miembros de la Unión Europea indican que los productores europeos entregarán alrededor de 145,5 millones de hectolitros durante este año. Aunque se observa una ligera recuperación respecto al año anterior, el volumen total sigue siendo un 7,5% inferior a la media de los últimos cinco años. Además, la organización señala que la tendencia a largo plazo continúa siendo descendente, ya que la diferencia entre la cosecha actual y la de 2018 supera los 40 millones de hectolitros.
Italia, Francia y España siguen siendo los principales países productores, representando aproximadamente el 80% del total europeo. Sin embargo, se prevé que el volumen conjunto de estos tres países disminuya un 1,5% en comparación con 2024. Italia mantendrá su posición como primer productor con una estimación de 47 millones de hectolitros para 2025, lo que supone un aumento del 8% respecto al año anterior. Francia alcanzará unos 37 millones de hectolitros, con un crecimiento del 2,3%, aunque su producción sigue estando un 12% por debajo de la media quinquenal. En el caso de España, se espera una producción cercana a los 31,5 millones de hectolitros, lo que representa una caída del 15% respecto al año pasado.
Otros países productores como Alemania y Portugal también experimentarán descensos en sus volúmenes anuales, con reducciones del 8% y el 11%, respectivamente. Alemania ha solicitado a la Unión Europea que amplíe su plan para arrancar viñedos como medida para apoyar a un sector que sufre una bajada en el consumo. En marzo, Bruselas presentó varias propuestas para hacer frente a la disminución de las ventas de vino, entre ellas la eliminación de viñedos. En junio, el Consejo Europeo respaldó este paquete con algunas modificaciones en aspectos como el etiquetado y las normas para vinos sin o con bajo contenido alcohólico. No obstante, el gobierno alemán ha pedido ir más allá en las medidas para reducir superficie cultivada.
Copa-Cogeca indica que las condiciones meteorológicas han seguido afectando negativamente a los viñedos europeos durante este año. Olas de calor, sequías e inundaciones han dificultado la recuperación hasta los niveles previos a 2020. Además, incendios forestales registrados a finales de agosto en el sur de Francia quemaron más de mil hectáreas de viñedo.
La organización agraria también señala que los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre productos europeos como el vino han perjudicado las exportaciones y limitado cualquier aumento importante en la producción. Aunque la Unión Europea y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo comercial a finales de julio, no lograron incluir una exención para vinos y bebidas espirituosas. Según Copa-Cogeca, esta política ha mantenido bajos tanto los volúmenes como los precios y ha reducido los márgenes de beneficio para los productores europeos. Estas medidas comerciales han coincidido con una situación internacional inestable que ha alterado la actividad comercial mundial.
Por otro lado, Copa-Cogeca subraya que la demanda general sigue siendo baja debido a la preocupación por la inflación y la incertidumbre en el mercado laboral, lo que afecta al gasto en vino. Además, se observa un cambio notable en las preferencias de los consumidores dentro del mercado interno.
Luca Rigotti, presidente del grupo de trabajo sobre vino dentro de Copa-Cogeca, explicó que la vendimia de este año pone de relieve las dificultades actuales del sector. Según Rigotti, muchos viñedos afrontan situaciones poco favorables pero numerosos productores han conseguido revertir parcialmente la tendencia negativa reciente. Añadió que los viticultores europeos están logrando ofrecer vinos de calidad gracias a su dedicación y capacidad para superar numerosos problemas.