El plan definitivo para prolongar el verano al aire libre

Cuando el calendario marca el regreso a la rutina, algunos instantes se resisten a desaparecer. La luz dorada de las tardes, la brisa suave y las ganas de seguir disfrutando al aire libre convierten cualquier momento en una pequeña celebración. El picnic se presenta como el plan perfecto para seguir viviendo los últimos días de verano, un momento para saborear gastronomía y compartir instantes que parecen detener el tiempo. Entre la risa de amigos y el murmullo del mar, cada encuentro al aire libre se convierte en una oportunidad para prolongar la sensación de libertad, alegría y buena temperatura que caracteriza a esta estación.

Inspirada en su espíritu Solaire y savoir-vivre francés, Veuve Clicquot invita a redescubrir el arte del picnic como una celebración refinada, espontánea y alegre, donde paisajes idílicos, gastronomía y champagne se combinan para prolongar la sensación de verano incluso cuando septiembre ya ha llegado. Le Picnic by Veuve Clicquot sigue siendo la propuesta ideal para disfrutar de estos instantes, convirtiendo cada encuentro al aire libre en un recuerdo imborrable.

Este espíritu de verano prolongado encuentra su aliado perfecto en la edición limitada Veuve Clicquot Cooler. Esta mini nevera portátil mantiene el champagne frío durante una hora, permitiendo trasladar la celebración a cualquier lugar con facilidad y estilo. Fabricada en estaño y con interior confeccionado al 100% con residuos de caña de azúcar, combina sostenibilidad, diseño y funcionalidad. Su vibrante color amarillo, a juego con la icónica etiqueta de Brut Yellow Label, convierte esta cooler en mucho más que un accesorio: es la pieza que hace posible que cada picnic o encuentro al aire libre se transforme en un momento memorable. Esta cooler se puede adquirir en El Club del Gourmet (web y tiendas seleccionadas), además de tiendas especializadas, por un precio de 60€.

Le Picnic by Veuve Clicquot se vive en entornos que parecen detener el tiempo, prolongando la sensación de verano más allá del calendario. En la península de Formentor, Mallorca, Four Seasons Resort Mallorca at Formentor ofrece un entorno idílico con vistas al mar Mediterráneo, playas escondidas y una atmósfera de tranquilidad donde el sol aún acaricia la piel y el murmullo de las olas acompaña cada brindis. En Menorca, los jardines escalonados y terrazas sombreadas de Fontenille Torre Vella y Fontenille Santa Pomsa se convierten en oasis de tranquilidad, entre olivares y viñedos, donde los días aún se sienten largos y dorados. En Barcelona, el rooftop del Hotel W permite contemplar la ciudad y el mar al mismo tiempo, mientras los últimos rayos de sol tiñen de naranja y oro cada momento compartido. Y en Tenerife, el Gran Meliá Palacio Isora une playas volcánicas y una piscina infinita de agua salada, creando un escenario donde los colores del atardecer se funden con la espuma de las olas.

Además, para acompañar estos momentos, las cuvées emblemáticas de la Maison aportan sofisticación y carácter: Brut Yellow Label, equilibrada y estructurada, con aromas de fruta blanca, brioche y notas cítricas; y Brut Rosé, delicada y afrutada, con matices especiados que realzan su elegancia. Cada sorbo refuerza el savoir-faire de la Maison, iniciado por Madame Clicquot, pionera en la historia del champagne.

Aunque septiembre marca el regreso a la rutina, todavía hay espacio para disfrutar del aire libre, compartir buenos momentos y alargar la sensación de verano. Las tardes suaves, la brisa agradable y los encuentros en entornos únicos permiten que cada instante se convierta en una pequeña celebración, recordando que el verano no termina cuando el calendario lo dice.