El popular bourbon Devils River entra en quiebra ante el aumento de costes y la caída del consumo

La destilería Devils River Distillery, ubicada en San Antonio, Texas, ha presentado una solicitud de protección por bancarrota bajo el Capítulo 11, Subcapítulo V, en el Tribunal de Quiebras del Distrito Oeste de Texas. La empresa informó que sus activos se sitúan entre uno y diez millones de dólares estadounidenses, mientras que sus pasivos oscilan entre 50.001 y 100.000 dólares. Entre los acreedores figuran empresas como Pollock, Persedo y Parking Management, a quienes la destilería debe cantidades que suman más de 75.000 dólares.

Devils River Distillery fue fundada en 2017 por Mike Cameron. Desde entonces, la marca ha lanzado nueve variedades de whisky y ha logrado presencia en 36 estados de Estados Unidos y cinco países. La distribución corre a cargo de 375 Park Avenue Spirits. En octubre de 2023, el actor Dave Bautista, conocido por su participación en películas como “Guardianes de la Galaxia” y “Dune”, se unió como inversor. Cameron señaló entonces que la entrada del actor suponía un paso importante para impulsar la diversificación del bourbon y dar mayor visibilidad al whisky texano.

La decisión de acogerse al Capítulo 11 responde a varios factores. El aumento de los costes de producción ha afectado a la rentabilidad de la empresa. Además, la cadena de suministro sufrió alteraciones tras la pandemia, lo que complicó el acceso a materias primas y materiales necesarios para la elaboración y embotellado del whisky. A esto se suma una desaceleración en el consumo de bebidas alcohólicas premium en Estados Unidos durante los últimos meses. El segmento artesanal también experimenta una fuerte presión por parte de otras marcas que buscan consolidarse en el mercado.

Mike Cameron, además de liderar Devils River Distillery, preside la Asociación de Destilados de Texas y fundó Rebecca Creek Distillery en San Antonio en 2007. También forma parte del Consejo Asesor Artesanal del Consejo de Destilados de Estados Unidos para el periodo 2025-2026.

El procedimiento bajo el Subcapítulo V permite a pequeñas empresas negociar una reorganización financiera con mayor rapidez y mantener el control sobre sus operaciones durante el proceso judicial. Esta vía también facilita la supervisión por parte del tribunal y puede abrir la puerta a una posible venta parcial o total de los activos.

El sector de las destilerías artesanales en Texas ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años. Según datos del Craft Spirits Data Project 2024, Texas ocupa el cuarto lugar nacional con 177 destilerías registradas, frente a las 163 del año anterior. Un estudio reciente sobre el impacto económico del sector indica que las destilerías texanas generaron un impacto total superior a los 830 millones de dólares en 2022 y recibieron más de dos millones de visitas, con un gasto cercano a los 460 millones por parte de visitantes no locales.

Fuentes cercanas al caso señalan que varias empresas han mostrado interés en adquirir la marca o parte de las instalaciones situadas en Texas. Por ahora, Devils River Distillery no ha emitido declaraciones públicas sobre sus próximos pasos ni sobre posibles negociaciones con nuevos inversores o compradores.

El caso se produce poco después de que otra destilería estadounidense, Westward Whiskey, también solicitara protección por bancarrota bajo el mismo subcapítulo para reestructurar su negocio tras sufrir problemas financieros relacionados con liquidez.

La situación actual refleja las dificultades que atraviesan algunas empresas del sector artesanal ante cambios económicos recientes y una competencia cada vez más intensa dentro del mercado estadounidense del whisky.