Un vino verdejo y un rosado con sabor mediterráneo llegan al mercado para conquistar los paladares más jóvenes

Bum Bum Ciao es la nueva marca de vinos con un marcado sabor mediterráneo que ha llegado para conquistar los corazones de los wine lovers. Con una puesta en escena arriesgada y muy fresca, introduce en el mercado dos vinos semidulces, un verdejo y un rosado. ¿El mejor momento para consumirlo? Todos los que se te ocurran, pero siempre en buena compañía.

Con el objetivo de acercar el vino a las generaciones más jóvenes y que lo integren en sus momentos de ocio favoritos, estas aromáticas botellas nacen con la vocación de tentar a todos los que todavía no han descubierto el placer de disfrutar de una copa de vino.

Tras varios meses en el mercado, las botellas de Bum Bum Ciao han triunfado, especialmente en los locales de hostelería del Mediterráneo. Según nos explica el enólogo Fernando Martínez, la marca buscaba cubrir una necesidad, ya que la demanda de este tipo de vinos ha aumentado exponencialmente en los últimos años. "Cada vez hay más personas jóvenes que empiezan a salir y quieren consumir vino, pero un vino fresco y que encaje con sus planes al aire libre, con música...", detalla el enólogo.

Bajo el paraguas de la marca Bum Bum Ciao se amparan dos vinos, pero cada uno tiene tres etiquetas distintas. Esto es una de las claves del atractivo juego que proponen sus fundadores y también es el motivo por el que cada botella tiene a un animal como protagonista. ¿Te atreves a buscar tu favorito?

Un cuidado proceso de creación

Fernando Martínez explica que para la elaboración de estos vinos "bajan la temperatura del líquido durante el proceso de fermentación para que las levaduras dejen de trabajar y se forme un azúcar residual", además para conseguir un resultado óptimo apunta que "todas las variedades de uvas escogidas son excepcionales".

Las claves del maridaje

A la hora de elegir las mejores opciones de maridaje para disfrutar de estos vinos afrutados y frescos, los expertos de la marca recomiendan platos ligeros con un cierto toque de acidez, como por ejemplo un salpicón de marisco, una ensalada de pasta o un pescado azul. Fernando Martínez señala que dado que se trata de vinos semidulces "pueden acompañar en cualquier comida hasta el momento del postre e, incluso, para la sobremesa con copas".