La eliminación de aranceles no borra los problemas para el vino australiano en China

La industria del vino australiano tendrá que luchar para recuperar su lugar en China

Lunes 15 de Abril de 2024

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asian woman wine

La industria del vino australiano está ante una ventana de oportunidades que podría redibujar su futuro comercial. Tras un período de tensiones políticas y aranceles estratosféricos, tal y como informamos en Vinetur, el gobierno chino ha decidido eliminar los gravámenes que habían encarecido hasta en un 218% el vino importado de Australia desde 2020. Esta medida viene como un soplo de aire fresco para los viticultores australianos, que actualmente se enfrentan a un exceso de oferta y han comenzado a retirar viñedos en un gesto de desesperación por la sostenibilidad de sus negocios.

El contexto de esta decisión es tan político como económico. Las relaciones entre Beijing y Canberra, que se habían tensado significativamente a raíz de discrepancias sobre la gestión de la pandemia y temas de seguridad nacional, parecen entrar en una fase de distensión. El primer ministro australiano, Anthony Albanese, expresó su entusiasmo por esta nueva etapa que se abre para la industria vitivinícola del país, destacando que tanto productores australianos como consumidores chinos se beneficiarán de esta medida.

No es la primera vez que el vino se convierte en moneda de cambio en disputas internacionales. En 2020, China implementó los mencionados aranceles como respuesta a las acciones del gobierno australiano, que había propuesto una investigación internacional sobre los orígenes del COVID-19, además de prohibir la participación de Huawei en la infraestructura de 5G del país por riesgos de seguridad. Estas decisiones provocaron que China acusara a Australia de vender vino a precios artificialmente bajos para socavar a los productores locales, aunque nunca se presentaron pruebas concretas de tales prácticas.

La visita de Albanese a China a finales de 2023, la primera de un mandatario australiano desde 2016, parece haber sido un catalizador para la revisión y eventual eliminación de los aranceles. Esto fue recibido con júbilo por empresas como Treasury Wine Estates, cuyo negocio en China se había visto gravemente afectado. El CEO de la compañía, Tim Ford, celebró la noticia y anticipó un renacimiento en las relaciones comerciales, aunque reconoció que la recuperación de la demanda llevará tiempo.

Cambios en el mercado chino

Sin embargo, la reentrada al mercado chino no será un camino de rosas, ya que no viene exenta de dificultades. La economía de China ha cambiado drásticamente desde la pandemia. El gobierno de Xi Jinping ha implementado medidas para reducir el gasto gubernamental excesivo, lo que incluye restricciones en banquetes lujosos donde antes abundaba el vino importado. Se estima que el consumo de vino en China ha disminuido considerablemente desde su punto más alto en 2017.

Ante este panorama, los productores australianos son cautelosamente optimistas. Katherine Brown, de la Brown Family Wine Group, admite que la tarea de reconstruir la marca Australia en China será ardua y requerirá un enfoque en la calidad constante y en evitar la tentación de competir por precio. Este enfoque es compartido por otros productores como Mitchell Taylor de Wakefield Wines, quien ve en el segmento premium una oportunidad de destacar en el mercado chino.

La diversificación parece ser una estrategia común entre los productores australianos en este nuevo capítulo. Michelle Geber de Château Tanunda ve en China un mercado potencial, pero advierte sobre la importancia de no depender exclusivamente de un solo mercado. La necesidad de adaptarse no solo se limita a las estrategias de mercado, sino también a los propios viñedos. Richard Burch de Burch Family Wines señala que la industria del vino australiano ha pasado por una significativa transformación, con cambios en los modelos de negocio y en las variedades de uvas plantadas, privilegiando los vinos tintos ligeros y blancos aromáticos.

Con 64 millones de nuevos consumidores potenciales en China desde 2020, según cifras mencionadas por Katherine Brown, el potencial para educar y cautivar a una nueva generación de amantes del vino es enorme. Esta apertura puede ser el comienzo de una era prometedora para el vino australiano en China, siempre y cuando se manejen las expectativas y se aborde el mercado con una estrategia bien pensada y ejecutada con precisión.

Artículo internacional de Vinetur, consulta la versión original.

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