China reabre sus puertas al vino australiano

El Ministerio de Comercio de China (MOFCOM) ha levantado oficialmente los elevados aranceles que pesaban sobre el vino australiano, lo que pone fin a un enfrentamiento de tres años que había mermado considerablemente el ánimo de una de las industrias más pujantes de Australia. Se prevé que esta decisión decisiva, efectiva a partir del 29 de marzo de 2024, reavive la relación comercial, antaño floreciente, entre Australia y su mayor mercado vinícola, sentando las bases para una recuperación potencialmente sólida de las exportaciones de vino.

Antes de la introducción de los aranceles en 2020, China era la joya de la corona en la estrategia de exportación de vino de Australia, con envíos que alcanzaron un valor de 1.300 millones de dólares australianos y volúmenes de 121 millones de litros en el año anterior a octubre de 2020. Sin embargo, la imposición de aranceles provocó un drástico descenso, con exportaciones que se desplomaron hasta los 10,1 millones de dólares australianos y volúmenes de apenas 1,4 millones de litros en diciembre de 2023, según Wine Australia. Esto no sólo supuso un golpe financiero, sino que también redujo significativamente el número de exportadores australianos al mercado, de 2.198 a sólo 117.

El levantamiento de los aranceles es algo más que un mero alivio económico; es un faro de esperanza para la renovación de las antiguas relaciones entre las empresas vinícolas australianas y sus homólogas chinas. El Director General de Wine Australia, Martin Cole, subrayó la importancia de estas relaciones y el sentimiento positivo hacia el vino australiano en China. Aunque reconoció que el panorama del mercado vitivinícola chino ha cambiado, el Dr. Cole hizo hincapié en los esfuerzos que se están realizando para apoyar la reentrada del sector vitivinícola australiano en el mercado y en la importancia de diversificar los mercados.

Lee McLean, director ejecutivo de Australian Grape & Wine (AGW), se hizo eco de este cauto optimismo y acogió con satisfacción la noticia, pero subrayó la importancia de seguir diversificando las exportaciones australianas. Este enfoque estratégico refleja un reconocimiento más amplio de la necesidad de resistencia frente a las fluctuaciones del mercado y las tensiones geopolíticas.

El propio mercado chino ha experimentado cambios significativos, con una caída drástica de las importaciones totales de vino de 688 millones de litros en 2018 a 248 millones de litros en 2023. El impacto de los aranceles no se limitó a Australia, ya que otros importantes países exportadores de vino a China también experimentaron descensos en sus volúmenes de exportación en 2023.

Entre los que han respondido con entusiasmo a la eliminación de los aranceles se encuentra Treasury Wine Estates (TWE), la poderosa empresa detrás de Penfolds. El Consejero Delegado de TWE, Tim Ford, anunció planes para aumentar la distribución de vinos australianos de gama alta y de lujo en China, lo que supone un compromiso renovado con el mercado chino al tiempo que se mantiene el crecimiento en otros mercados mundiales. Este equilibrio estratégico refleja un reconocimiento más amplio por parte del sector de la necesidad tanto de un nuevo compromiso con el mercado como de una diversificación global.

Mientras los vinos australianos se preparan para una gran reintroducción en el mercado chino en la próxima edición de Vinexpo Asia en Hong Kong, se palpa una sensación de oportunidad y optimismo. Según el Director General de Vinexposium, Rodolphe Lameyse, este acontecimiento representa un momento crucial para que los vinicultores australianos restablezcan su presencia en China, señalando un nuevo comienzo y un futuro esperanzador para una industria dispuesta a reclamar su posición en la escena mundial.

Artículo internacional de Vinetur, consulta la versión original.