Los vinos con animales en la etiqueta suelen ser más asequibles y bien valorados según un estudio internacional

Un estudio reciente ha analizado la relación entre la calidad y el precio de los vinos en función del animal que aparece en su etiqueta. La investigación, realizada por los periodistas Fox Meyer y Jan Diehm para The Pudding, utilizó datos de la plataforma Vivino y la herramienta ChatGPT Vision para clasificar casi 1.500 vinos según el tipo de animal representado en sus botellas. El objetivo era comprobar si la presencia de animales podía servir como pista para identificar vinos con buena relación calidad-precio.

El análisis se centró en botellas que incluían imágenes de animales como peces, osos, felinos, reptiles, aves, insectos, caballos, ciervos, ganado y criaturas mitológicas, entre otros. Los investigadores agruparon los vinos en 16 categorías diferentes según el animal de la etiqueta y calcularon el precio medio de cada grupo. Los resultados mostraron que los vinos con animales suelen tener un precio medio ligeramente inferior al de aquellos sin animales en la etiqueta: 26,99 dólares frente a casi 30 dólares.

En cuanto a la valoración de los consumidores, los vinos con osos, felinos y seres mitológicos obtuvieron una puntuación media de 4,1 sobre cinco estrellas en Vivino. Por el contrario, los vinos con reptiles y anfibios recibieron una nota media de 3,95, por debajo del promedio general. A pesar de estas diferencias entre categorías, el estudio señala que las botellas con animales ofrecen una opción interesante para quienes buscan vinos bien valorados a precios más asequibles.

El estudio también analizó qué tipo de animal se asocia con una mejor relación calidad-precio. Para ello, se fijaron en las botellas con un precio inferior a 150 dólares. Los resultados indican que los vinos con peces en la etiqueta presentan el mayor porcentaje de "buenas ofertas", es decir, botellas con buena valoración y precio ajustado. El 24,2% de estos vinos se encontraba en ese grupo. Su coste medio es de 24,99 dólares y su calificación ronda las cuatro estrellas.

Los autores explican que muchos de estos vinos son blancos y suelen recomendarse para acompañar mariscos. Además, el vino blanco suele tener un precio medio más bajo que el tinto, lo que puede influir en estos resultados. En comparación con otras categorías animales, los porcentajes de "buenas ofertas" varían: 5,3% para reptiles, 13% para osos, 16,5% para aves, 21,4% para insectos y cifras menores para felinos (9,6%), cánidos (10%) o ciervos (6%).

El estudio también observa que las botellas con animales asociados a escudos heráldicos tienden a ser más caras y mejor valoradas que aquellas con animales de granja o ganado. Sin embargo, la diferencia principal radica en el tipo de vino y su posicionamiento en el mercado.

La moda de incluir animales en las etiquetas no es nueva. Ya en 2008 un estudio citado por Science Daily señalaba que casi una de cada cinco marcas nuevas de vino de mesa optaba por este recurso visual. Las razones pueden ser comerciales o relacionadas con la percepción del consumidor ante etiquetas llamativas o fáciles de recordar.

En definitiva, aunque elegir un vino solo por el animal que aparece en su etiqueta no garantiza siempre una compra acertada, este estudio muestra que puede servir como orientación adicional para quienes buscan buenas opciones calidad-precio. Los consumidores pueden fijarse en este detalle como complemento a otros criterios habituales como denominación de origen, variedad o añada al seleccionar una botella.