Cada francés adulto consume una copa de vino al día

Francia es uno de los principales productores de vinos del mundo, el segundo consumidor en la actualidad, solo superado por Estados Unidos, y tercer exportador mundial, superado por España e Italia, primer y segundo exportadores mundiales de vinos respectivamente.

En la última campaña (2014), la producción francesa de vino se estableció en los 46,2 Millones de Hl. lo cual supone un leve incremento del 1,1% con respecto a 2013.

Como consecuencia de ello, la introducción de vinos extranjeros no resulta nada fácil en un país acostumbrado a las variedades y denominaciones de origen autóctonas, muchas de las cuales gozan de un elevado nivel de calidad y popularidad (Champagne, Burdeos, Borgoña, Alsacia...).

La presencia de vinos extranjeros en este mercado es muy reducida. Según FRANCE AGRIMER la cuota de mercado en ventas de los vinos procedentes del exterior es del orden del 8%.

Segundo consumidor mundial

El consumo de vino en Francia se enfrenta a una situación difícil, con un descenso continuo desde los años 70 hasta la actualidad. Sin embargo, se espera que esta tendencia se detenga o incluso cambie en los próximos cinco años debido a que las previsiones apuntan a que la población en edad de beber vino aumentará en 1,3 millones en ese período.

Según los últimos datos (2013), el consumo individual (per cápita) en Francia se establece en 44,6 litros por persona al año, lo que representa aproximadamente una copa de vino al día de unos 12cl. Esta cifra está lejos de los 100 litros que se consumían en 1960, algo más del doble.

Francia ocupaba históricamente el primer puesto dentro del ranking mundial de consumidores de vino, pero en el año 2013 EEUU le ha sobrepasado como primer consumidor mundial de vino.

España, primer proveedor de vinos en Francia

En 2013, con 3,22 millones de hectolitros exportados a Francia por un valor de 223,07 millones de euros, los vinos españoles han registrado una disminución del 15% en volumen y pero un 16% en valor con respecto a 2012, situando a España como primer proveedor de Francia de vinos, por delante de Italia y Portugal. De hecho, España, Italia y Portugal acaparan el 83% de las importaciones realizadas por Francia en volumen.

Conviene sin embargo añadir que la mayor parte de este resultado corresponde a vinos a granel que los grandes embotelladores de Francia compran para luego revender a un precio superior tanto para el mercado interior como para la exportación.

Nuevas tendencias de consumo

Actualmente productores y comercializadores intentan adaptarse a las nuevas tendencias de consumo en Francia, que se caracterizan por el aumento de la demanda de vinos de mayor calidad, el predominio del consumidor ocasional frente al habitual, la pérdida del valor tradicional del vino como bebida para acompañar las comidas, la estricta legislación para controlar el consumo del alcohol, la disminución del consumo de vino y el predominio del vino tinto (aunque es importante destacar el espectacular crecimiento del vino rosado).