Un estudio sobre residuos de pesticidas en el vino causa alarma en Francia

Un nuevo estudio sobre los residuos de pesticidas en el vino ha causado alarma en Francia. Realizado por la asociación de consumidores UFC Que Choisir y dirigido por el laboratorio enológico Excell, el estudio analizó 92 vinos de toda Francia para 165 sustancias químicas relacionadas con los tratamientos del viñedo.

A primera vista, los resultados son preocupantes. Treinta y tres sustancias químicas procedentes de fungicidas, insecticidas y herbicidas que se usan en viñedos se encontraron presentes en los vinos analizados. A los vinos ecológicos les fue mejor pero no se libraron, se encontraron en ellos ciertas cantidades de químicos lo que sugiere, según el estudio, bien la contaminación de viñedos vecinos, bien que las sustancias químicas persisten en las viñas tras haber sido usadas en el pasado.

Carbendazim, un fungicida legal en España pero totalmente prohibido en Francia y en Estados Unidos, fue encontrado en alguno de los vinos, al igual que bromopropilato, un plaguicida también prohibido en Francia.

Con todo, Pascal Chatonnet, propietario de los laboratorios Excell, enólogo profesional y apasionado defensor de la reducción del uso de pesticidas en la viña, explicada en su web que estos resultados deben tranquilizar a los consumidores en lugar de crear alarma.

"A excepción de unos pocos casos, debemos estar satisfechos con la calidad de los vinos. El nivel de residuos de plaguicidas es muy bajo e incluso en esos pocos casos que los niveles son más altos están dentro de la ley. Aunque todos los vinos presentan estas sustancias debemos decir que se trata simplemente de trazas", afirma el Chatonnet.

Sin embargo, en el sector vinícola francés ha causado mucho impacto la noticia, especialmente en estas fechas. Para muchos la única cantidad aceptable de residuos químicos en el vino es "cero", otros cuestionan la salud de los viticultores al estar en contacto con estos productos así como la contaminación de las poblaciones cercanas a zonas de viñedos. En cualquier caso, el estudio no ha dejado indiferente a nadie.