El Reglamento comunitario de vino ecológico no convence a España e Italia

España e Italia han remitido a la Comisión Europea una posición común para demandar modificaciones a la propuesta de Reglamento comunitario de vino ecológico

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En relación con el uso de dióxido de azufre (SO2), ambos países quieren vincular la cantidad al tipo de vino.

Las Administraciones agroalimentarias de España e Italia han remitido recientemente a los servicios responsables de la Comisión Europea una posición común para demandar modificaciones a la propuesta de Reglamento comunitario de vino ecológico, cuyo texto ha vuelto a debatirse de nuevo en Bruselas.

En las alegaciones y en relación con el uso de dióxido de azufre (SO2), ambos países quieren vincular la cantidad que se puede utilizar más con la categoría de vino de que se trate, determinado en base al contenido de azúcar, en vez de en función de las diferentes zonas de producción vinícolas, identificadas en la actual OCM del Vino.

La propuesta hispano-italiana cuenta, al parecer con el visto bueno de los representantes europeos de la agricultura ecológica y cuenta con la ventaja de permitir una aplicación más armonizada y homogénea de esta práctica enológica en la Unión Europea, sin tener que discriminar entre productores de distintas zonas geográficas de producción.

Por otro lado, la propuesta de consenso entre Italia y España incluye también la necesidad de eliminar las limitaciones establecidas para el uso de resinas de intercambio iónico, otra práctica enológica, como la única forma para producir mostos concentrados rectificados usados para el enriquecimiento en grado de los vinos en aquellos países donde el uso de sacarosa está prohibido.

Por esta razón, ambos países solicitan suprimir la fecha de 31 de diciembre de 2013, como límite y sustituirla con la prohibición del uso de resinas únicamente donde las alternativas para la producción de mosto concentrado rectificado, compatible con la producción ecológica, fueran identificadas.

También proponen que se permita la técnica de desulfuración en la producción de mosto concentrado y mosto concentrado rectificado, así como el uso del sorbato de potasio para obtener la estabilización microbiológica en vinos embotellados de vinos generosos y vinos generosos de licor, con un máximo de ácido sórbico contenido en el producto final de 150 mg/litro (más restrictivo que en los vinos convencionales), así como la inclusión de la lisozima entre las sustancias elegibles, como la mejor técnica para reducir la cantidad de dióxido de azufre en la producción de vino ecológico.