Evolución de las tendencias del consumo de vino en EE.UU.

La industria vitivinícola se adapta a la evolución de los gustos del consumidor

Viernes 22 de Marzo de 2024

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producción de vino

La reciente conferencia organizada por el Wine Market Council en Napa ha arrojado luz sobre una tendencia preocupante en la industria del vino: una disminución general en las ventas. Este declive, que alcanzó un marcado 9% en el tránsito de productores a distribuidores durante 2023, ha encendido alarmas y generado debates sobre el futuro del vino y sus consumidores. Sin embargo, más allá de las cifras desalentadoras, el encuentro nos dejó perlas de conocimiento sobre cómo está evolucionando la percepción y el consumo del vino, especialmente entre los más jóvenes y diversos grupos demográficos.

Curiosamente, la función que el vino cumple en la vida de las personas parece estar cambiando. Lejos quedaron los días en que el vino se consideraba principalmente como un acompañante de la comida, una noción muy arraigada en el siglo XX y ampliamente difundida por revistas especializadas en gastronomía. Hoy en día, casi la mitad de los consumidores (47%) afirman que beben vino porque les ayuda a relajarse y a sentirse más desenfadados, superando al 35% que lo prefiere por su sabor en comparación con otras bebidas alcohólicas.

A pesar de que el vino sigue siendo una opción popular para cenas en restaurantes formales, resulta sorprendente que solo el 45% de los consumidores de vino lo elijan como bebida para cenas casuales entre semana. Esta tendencia destaca un desplazamiento hacia opciones más variadas, incluyendo cócteles listos para beber, que parecen ganar terreno en la preferencia de los consumidores.

La conferencia también reveló datos fascinantes sobre la demografía de los consumidores de vino en Estados Unidos, resaltando el dominio femenino en este mercado, aunque con una propensión mayor de gasto por botella entre los hombres. Además, se destaca la preferencia por vinos italianos sobre otros orígenes, y la creciente inclinación hacia la compra de vino a través de móviles.

El consumo de vino no se limita a un día específico tras su compra, contrariamente a lo que muchos podrían pensar; un porcentaje significativo se consume dentro de los tres días posteriores a la adquisición. Este comportamiento de consumo refleja una relación más espontánea y menos ceremonial con el vino, algo que las generaciones más jóvenes parecen valorar especialmente.

A pesar de las dificultades enfrentadas por el sector, particularmente en los segmentos de precio más alto, algunas marcas continúan experimentando crecimiento, evidenciando que, incluso en tiempos turbulentos, hay espacio para la adaptación y el éxito. La diversificación del mercado, con un enfoque en atraer a consumidores multiculturales y adaptar el mensaje del vino a las nuevas generaciones, se presenta como un camino a seguir.

El debate sobre el impacto del cannabis en el consumo de vino, aunque todavía considerado teórico por algunos expertos, y la discusión sobre la percepción del vino en términos de energía y masculinidad, sugieren que la industria del vino está en un punto de inflexión. La adaptación a los cambios demográficos y de preferencias, junto con la innovación en la comercialización y presentación del vino, podrían ser claves para revitalizar este mercado.

La adaptabilidad y la innovación parecen ser las respuestas ante los desafíos presentados. Explorar nuevas maneras de integrar el vino en la vida cotidiana de las personas, entender las preferencias cambiantes de los consumidores, y adaptar las estrategias de marketing para reflejar estos cambios, son esenciales para mantener la relevancia del vino en un mundo en constante evolución.

Artículo internacional de Vinetur, consulta la versión original.

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