Los viñedos europeos cultivan algo más que uvas

La contribución de los viñedos a la economía y el medio ambiente europeos

Viernes 22 de Marzo de 2024

Compártelo

Leído › 3283 veces

Recientemente, el Comité Europeo de Empresas de Vino (CEEV) ha sacado a la luz un informe que subraya el impacto extraordinariamente positivo del sector vinícola en la economía y el medio ambiente de la Unión Europea. Este estudio, llevado a cabo por la reconocida firma PwC, fue presentado en el Parlamento Europeo y ofrece una visión amplia sobre cómo el vino contribuye de manera significativa en áreas rurales, abarcando desde cada etapa de la cadena de valor hasta el impacto en la investigación y desarrollo, la sociedad y el entorno.

Este análisis destaca que la Unión Europea lidera el mercado internacional del vino, representando un 62% de la producción y comercio mundial de vino. Con exportaciones que alcanzaron los 17,9 mil millones de euros en 2022 y un saldo comercial positivo de 15,9 mil millones de euros, el sector vinícola ha jugado un papel esencial en la reducción del déficit comercial de la UE en un 3,7%.

Los viñedos, se revela, son un 37% más rentables que otros cultivos permanentes, y el sector en su conjunto representa el 1,4% del empleo total de la UE. Los puestos de trabajo en este sector destacan por su "excepcional productividad", generando un valor añadido por empleado superior en comparación con actividades similares en cada etapa de la cadena de valor: un 90% más en agricultura, un 16% más en manufactura y un 5% más en comercialización.

El impacto fiscal total generado por el sector vinícola ascendió a casi 52 mil millones de euros en 2022, lo que equivale al 0,7% del gasto gubernamental de la UE. Además, el vino se está convirtiendo en un importante atractivo turístico y, por ende, en un catalizador económico clave para muchas regiones rurales, generando casi 15 mil millones de euros en ingresos.

En cuanto al medio ambiente, el estudio muestra que más de 3,2 millones de hectáreas de viñedos contribuyen a la sostenibilidad del entorno europeo mediante la biodiversidad, limitando la erosión del suelo, mejorando la gestión del agua y proporcionando protección contra incendios.

Mauricio González-Gordon, presidente del CEEV, señaló que con casi 3 millones de empleos y una contribución de 130 mil millones de euros al PIB de la UE en 2022, equivalente al 0,8% del total, el sector vinícola juega un papel fundamental en la sostenibilidad socioeconómica de las áreas rurales de la UE. Además, destacó que su compleja cadena de suministro genera casi el mismo valor de mercado en todas las etapas de producción, desde el cultivo de la uva hasta la vinificación y posterior comercialización, representando un ejemplo de un sistema de valor equilibrado que debe ser preservado políticamente.

Ignacio Sánchez Recarte, secretario general del CEEV, afirmó que el balance general del vino para la sociedad de la UE es "impresionante y claramente positivo", pero se trata de una historia de éxito "delicada" que necesita más apoyo. Subrayó la necesidad de adaptar aún más el complejo marco legal que se aplica al vino, mientras se preserva la cultura vinícola contra aquellos ataques que intentan demonizarlo.

En términos de sociedad y cultura, recientemente ha habido cierta resistencia en cuanto a los beneficios del vino para la sociedad, incluyendo el etiquetado de alcohol sugerido en Irlanda y preguntas sobre su valor en la 'dieta mediterránea'. El CEEV presentó una queja solicitando que la Comisión Europea abra un procedimiento de infracción contra los controvertidos planes de Irlanda para una nueva legislación de etiquetado de alcohol el año pasado.

La reacción de los productores de vino en Europa fue muy crítica, argumentando que agregar tales advertencias equipara el consumo moderado con enfermedades del hígado y cáncer, lo cual es un "insulto" para los vinicultores. La industria vinícola italiana ha estado especialmente indignada por los planes de Dublín.

En su queja, el CEEV acusó al gobierno irlandés de imponer reglas "desproporcionadas" que "nunca se justificaron adecuadamente". En particular, el CEEV acusa a las reglas de formar una "barrera al comercio contraria a los Artículos 34 y 36 del Tratado de Funcionamiento de la UE, poniendo en peligro el Mercado Único de la UE".

En julio del año pasado, Irlanda decidió seguir adelante con las reglas, con Recarte declarando que "Irlanda ha decidido no cambiar ni una coma del borrador notificado a la OMC a pesar de que no menos de 13 Estados miembros emitieron comentarios críticos sobre el proyecto de ley irlandés durante el proceso de consulta de la UE bajo el procedimiento TBT.

Artículo internacional de Vinetur, consulta la versión original.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 3283 veces