JARC se opone a la liberalización de los derechos de plantación de la viña

Los viticultores consideran que este es uno de los principales mecanismos para gestionar el sector y su supresión provocaría la deslocalización de las producciones y la pérdida del patrimonio vitícola.

Según ha informado JARC en un comunicado, la Organización Común de Mercados vitivinícola establece que a partir del 31 de diciembre del 2015 habrá una liberalización total de las plantaciones de viña, puesto que se quieren suprimir los derechos de plantación.

"La liberalización de las plantaciones provocaría un incremento de la oferta, debilitando las condiciones productivas de las zonas tradicionales de cultivo, siendo especialmente perjudicial para las zonas amparadas por indicaciones de calidad y suponiendo previsiblemente un descenso en el precio de la uva y del vino", advierte JARC.

El descenso de los precios tendría como consecuencia, según el sindicato, la incapacidad de los productores de soportar todos los costes ligados a la producción, provocando el abandono, y en general un descenso importante de la calidad.

JARC recuerda que la postura que defiende contraria a la liberalización de los derechos de plantación de viña está apoyada por 11 países de la Unión Europea, entre ellos los principales productores de uva, España, Italia y Francia.

La propuesta de la CE sobre los derechos de plantación incluye un sistema más flexible de control de los vinos con Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP), mientras que se liberalizarían totalmente los vinos sin denominación.

"Desde JARC consideramos totalmente nefasta la propuesta porque si se puede plantar indiscriminadamente la viña que se quiera en zonas fuera de DO, ese vino hará competencia, en algunos casos, a los productos con DO que sí han sido sometidos a una regulación concreta. Es por eso que JARC se reclama que la regulación de las plantaciones de viña sean de aplicación tanto a las zonas con como a las sin DOP o IGP", concluye.