Un estudio determina que la liberalización de viñedos no proporciona beneficios

Agencias

Martes 06 de Marzo de 2012

La Asamblea de Regiones Europeas Vitivinícolas (Arev) ha publicado un informe titulado “Estudio sobre los impactos socioeconómicos y territoriales de la liberalización de los derechos de plantaciones vitícolas”

La Asamblea de Regiones Europeas Vitivinícolas (Arev) ha publicado un informe titulado “Estudio sobre los impactos socioeconómicos y territoriales de la liberalización de los derechos de plantaciones vitícolas”, en el que cuestiona los supuestos beneficios de la supresión de los derechos de plantación en Europa y sus efectos sobre los desequilibrios en el mercado

Así, el estudio, que analiza los casos de Australia, Argentina, Portugal, España y Francia, aborda si los derechos de plantación incrementan los costes de producción, frenan la racionalización de las estructuras de explotación y cómo ha funcionado la liberalización de los derechos en los denominados países del Nuevo Mundo.

La desaparición de los derechos de plantación, incluida en la última reforma de la OCM Vino, está prevista para el 1 de enero de 2016 o, a más tardar, en 2018. En el caso español, el estudio explica que España dispone de una reserva nacional y de varias reservas regionales de derechos de plantación; con autorización de transferencia de derechos entre CC.AA., pero muy restringida (limitada anualmente al 0,4%).

En nuestro país, prosigue el texto encargado por la Arev, se ha experimentado una disminución del valor medio de los derechos de plantación desde el 2008. “Las crisis financieras, internacional y vitícola y, en cierta medida, la perspectiva de la supresión de este régimen contemplada para el año 2016, explican este notable impacto sobre el valor de los derechos de (re)plantación transferidos”, señala.

Tras analizar los casos de Australia y Argentina como paradigma, el informe indica que la superficie “no parece tener sino una influencia muy modesta” sobre la productividad económica del trabajo.

Además, añade que, desde el punto de vista de los derechos de plantación, su supresión “se traduciría esencialmente en el declive de los precios, vinculado al incremento de la oferta”.

En cuanto al incremento de las explotaciones, el informe explica que la superficie del viñedo europeo presenta durante los últimos 20 años una práctica estabilidad (con la excepción de Portugal), al tiempo que se registra una “concentración sin precedente de las explotaciones durante los diez últimos años”. Por tanto, la existencia de los derechos de plantación “no impidió el incremento del tamaño medio de las explotaciones”.

Asimismo, el trabajo concluye que la ausencia de sistemas de regulación de las plantaciones en los países del Nuevo Mundo no les permitió evitar el desequilibrio del mercado.

El estudio también defiende el viñedo como generador de empleo y mantenedor del paisaje, algo que puede verse afectado con la liberalización de los derechos de plantación.