La incansable Viri Sánchez

Elvira, más conocida en el mundo del vino como 'La Bruja Viri' es sumiller y comunicadora especializada en el mundo vitivinícola

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Miércoles 30 de Octubre de 2024

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Hoy vamos a conocer a Elvira Sánchez, compañera de la AEPEV, y que coincidimos en el gran evento de VinoINFLUENCERS en Valladolid, la verdad es que las dos nos sentíamos muy sorprendidas y empezamos a vivir la experiencia en el Tren del Vino con destino Valladolid.

Elvira, más conocida en el mundo del vino como "La Bruja Viri" es sumiller y comunicadora especializada en el mundo vitivinícola. También es miembro activo de organizaciones como la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino (AEPEV) y pertenece a la Junta Directiva de la Asociación de Sumilleres de Madrid (ASUMAD).

A lo largo de su carrera ha consolidado su posición como divulgadora del vino en distintas Denominaciones de Origen del territorio español participando en cursos técnicos especializados, jornadas técnicas de sumillería y siendo jurado en diferentes certámenes del sector.

Su interés por el mundo del vino, más allá de la te la ha llevado a elaborarlo en la localidad madrileña de San Martín de Valdeiglesias entre los años 2013 y 2017. Una pequeña producción no comercializada que la permitió tener una visión más profunda y práctica del proceso de producción vinícola.

Desde 2016 dirige y es autora del blog "De Bodegas con La Bruja Viri" donde comparte sus vivencias adquiridas en las bodegas que visita tanto a nivel nacional como internacional.

Posteriormente, en el año 2021 amplió su presencia mediática al dirigir y presentar el programa de radio y televisión del mismo nombre: "De Bodegas con la Bruja Viri". Un espacio semanal dedicado a explorar bodegas y regiones que muestran su historia, cultura, tradiciones y elaboraciones.

Cuéntanos ¿qué haces?

Mi principal actividad consiste en comunicar y compartir la cultura del vino de una manera accesible, cercana y apasionada. A través de mi marca "La Bruja Viri" me esfuerzo por desmitificar el vino, contar las historias que atesora cada botella y transmitir la magia que encierra el mundo vinícola a todo tipo de público.

En definitiva, cuento historias que conectan emocionalmente a las personas con el vino no solo para aprender sobre sus elaboraciones sino también para que lo sientan, lo vivan, les apasione y lo disfruten sin complejos.

El vino forma parte de nuestras diferentes culturas desde hace milenios y ha sabido adaptarse a cada época. A partir de esto, creo que mi labor es conseguir que el vino no solamente forme parte de nuestro pasado sino que siga siendo una parte indispensable del presente y que perdure esta cultura en el futuro.

¿Cómo te identificas dentro del mundo del vino?

Me considero una comunicadora que busca romper barreras y acercar el vino a todo tipo de públicos sin elitismos.

Intento ser natural y crear un espacio donde el vino se disfrute sin miedo a "no saber lo suficiente" y haciendo que la experiencia sea emocionante y memorable.

Animo al público en general a que visite las bodegas principalmente españolas y descubra el magnífico paisaje natural que las rodea, su historia, la cultura que encierra cada región y el esfuerzo que supone el elaborar cada vino. Con esa visita probablemente este visitante se convertirá en embajador de esa bodega y de sus vinos por la magnífica experiencia vivida.

¿Qué te inspiró a dedicarte al mundo del vino?

Mi amor y respeto por el mundo del vino nació hace muchos años cuando comencé a elaborarlo en Madrid de manera personal y comprendí el excepcional esfuerzo y la gran labor que se lleva a cabo en cada añada.

Un trabajo en el que no solamente dependes de la calidad de tus racimos y el exhaustivo cuidado que puedes llevar a cabo durante todo el año en el viñedo, sino que estás a expensas de las caprichosas características climatológicas que se expresan en cada temporada.
También sentí que existía una barrera entre el público general y el mundo del vino por esa imagen de exclusividad que a veces lo rodea.

Por ello mi objetivo siempre ha sido romper esa barrera y acercar el vino a todo tipo de personas de una manera divertida y auténtica porque este no es solo una bebida sino una experiencia cultural, histórica y sensorial que merece ser compartida.

La idea de "La Bruja Viri" surgió como una forma de combinar mi pasión por el vino con mi afán de contar su historia y hablar de las personas y tradiciones que hay detrás de cada botella.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?

Lo que más me gusta es poder conectar emocionalmente con el público a través del vino. No solo enseñarles sobre él sino hacer que lo sientan y lo vivan. Me encanta transmitir la historia y la magia que esconde cada botella y ver como eso enciende una pasión en quienes me leen o escuchan.

Cuando hablo de un vino porque he pisado su terruño, he admirado su paisaje, he conocido la historia que encierra y los que me escuchan comienzan a imaginarse ese lugar me siento feliz de ser capaz de teletransportarlos por un momento a un entorno especial.

¿Cuáles son los mayores desafíos que se te han presentado en tu trayectoria profesional?

Uno de los mayores desafíos ha sido combatir la imagen de exclusividad que a veces rodea al vino, quiero que todos puedan disfrutarlo sin sentir que deben ser expertos para hacerlo.

Otro reto ha sido abrirme camino como mujer en una industria que históricamente ha estado dominada por hombres, pero afortunadamente cada vez más mujeres están liderando la comunicación y producción del vino. De hecho, tú misma, como enóloga, eres uno de los ejemplos que demuestran que el mundo del vino ha cambiado y sigue evolucionando.

Después de unos días intensos de visitas a bodegas, catando y disfrutando del paisaje y su gastronomía, dinos ¿Con qué vino te quedas? MOJATÉ EHHHHH

¡Es una pregunta difícil! Cada vino tiene algo especial que ofrecer pero si tuviera que mojarme no te voy a decir ninguna marca en concreto pero me quedo con los vinos que me llegan al corazón, que me transmiten, que he pisado su terruño y que representan sobretodo la autenticidad de un lugar. Esos vinos son los que tienen un valor sentimental para mí.

¿Cómo te sentiste cuando llegaste a la final de los Premios Word Awards en la gala de Vinoinfluencers?

¡Fue una experiencia increíble!! Sobre todo me sentí sorprendida, emocionada y muy orgullosa de que contasen conmigo en este evento internacional en el que 150 creadores de contenido y comunicadores del vino de todo el mundo habíamos sido convocados.

El nombrarme finalista como reconocimiento al trabajo y al afán que pongo en la comunicación del vino es un sentimiento que no puedo expresar con palabras pero lo que sí te puedo asegurar es que me motiva a seguir adelante con más fuerza.

¿Puedes compartir una anécdota memorable de esa gran noche?

La noche de la Gran Gala en ningún momento pensé que yo podría salir finalista. Estaba grabando el evento en mi móvil y cuando en el escenario apareció mi nombre me quedé paralizada y no sabía si seguir grabando, gritar o llorar de alegría. ¡Fue una noche muy especial para mí!

De todas las jornadas vividas en esta 1ª edición de Vinoinfluencers me quedo con la oportunidad de haber conversado con comunicadores del vino de diferentes países y haber intercambiado historias y tradiciones de otros lugares. Ahí me dí cuenta que, aunque venimos de culturas diferentes y de países muy diversos, todos compartíamos una misma pasión: El vino.

¿Cómo ves el futuro de la industria del vino en los próximos años?

Veo un futuro complicado porque cada vez es más escaso el relevo generacional en el campo y por lo tanto en el viñedo.

Por ello debemos fomentar el consumo de vino, siempre de manera responsable, y potenciar el enoturismo porque el vino no es únicamente una bebida tradicional de nuestra cultura, sino que es el principal compañero de la magnífica y variada gastronomía nuestro país.

También es cierto que el interés por descubrir elaboraciones de diferentes regiones y culturas está creciendo. Las redes sociales y las nuevas formas de comunicación permiten que más personas se interesen en el vino de manera más inclusiva y les anime a viajar para conocerlos.

Espero que nuestro legado vitivinícola milenario se siga conservando durante muchos siglos.

¿Qué consejos le darías a los jóvenes que desean entrar en el mundo del vino?

Mi consejo sería que se atrevan a ser auténticos y a no tener miedo de romper con los moldes tradicionales. El vino es un campo lleno de oportunidades y hay espacio para nuevas ideas y formas de comunicarlo.

La pasión, la curiosidad y el aprendizaje constante son las principales claves para destacar en este mundo.

¿Ha nacido una nueva era de comunicación?

Definitivamente. Hoy en día la comunicación es mucho más cercana y directa gracias a las redes sociales. El vino ya no es solo un tema de expertos porque cualquiera puede compartir su experiencia y conectarse con personas de todo el mundo unidas por esa misma pasión. La forma de divulgar ha cambiado para mejor, volviéndose más natural y dinámica.

¿Qué te ha parecido el Evento Vinoinfluencers?

Me parece todo un acierto. Durante estas jornadas 150 comunicadores del vino venidos de todo el mundo han dado a conocer en sus respectivos países a sus miles y miles de seguidores lo que atesora y rodea al vino de Castilla y León.

A nivel personal me ha parecido una experiencia maravillosa y muy enriquecedora. Al compartir vivencias con tantos comunicadores de diferentes países he tenido la oportunidad de aprender de sus distintos enfoques y estilos que me han aportado una motivación extra para seguir evolucionando con nuevas ideas.

¿Cuál es tu vino favorito y qué lo hace especial para ti?

Como te he comentado mi vino favorito siempre será aquel que tenga una historia que contar. No se trata solo de su color, de sus excelentes aromas y de su magnífico sabor sino de lo que me transmite, de la conexión que siento con el lugar, con las personas que me acompañan y con la tradición que encierra. Ese tipo de vinos son los que realmente son especiales para mí.

Defínete en pocas palabras:

Me defino en muuuuy poquitas palabras: Apasionada, natural, soñadora y con muchas ganas de seguir aprendiendo.

Un artículo de Mar Galván
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