Más de la mitad del vino que compra Singapur es Champagne

Singapur, mercado que aumenta notablemente sus importaciones de vino en el primer semestre de 2014, destina al Champagne el 55% de su inversión total en vino

Madrid

Viernes 29 de Agosto de 2014

Compártelo

Leído › 2947 veces

Singapur aumentó a muy buen ritmo sus importaciones de vino en el primer semestre de 2014, el doble en valor (+24%) que en volumen (+12%) por la excelente marcha del vino espumoso, vino con gran valor añadido y único además que subió de precio, informa el OEMV en una nota.

El Champagne representó el 55% del gasto total en vino realizado por Singapur, lo que sitúa al espumoso como primer vino adquirido en valor, superando al envasado, que creció de forma más leve.

En un mercado claramente liderado por Francia, España apenas representó el 2,4% del volumen y el 0,9% del valor total importado. Fue el país que más subió de precio, aunque sigue siendo muy inferior a la media.

En 2013, el total de importaciones de vino alcanzó los 29,4 millones de litros. Las exportaciones fueron a su vez de 16,2 millones de litros, con lo que se estima que el consumo aparente se situó en 13,2 millones de litros. Las exportaciones de vino de España a Singapur alcanzaron los 2,4 millones de euros en 2013.

Los líderes de la importación de vino tranquilo, en litros, son Australia y Francia. En 2013 ambos países en conjunto acapararon el 52% de la cuota. España se situó en el séptimo puesto con 4% del total.

El vino español está adquiriendo cada vez más notoriedad debido a la apertura de nuevos restaurantes de cocina española en Singapur, pero todavía son bastante desconocidos para el consumidor final. Por ello, los importadores locales, aun conscientes de la calidad del vino español, se muestran reticentes a incrementar el número de referencias españolas en su cartera de productos, especialmente si ya cuentan con alguna marca española.

Todos los importadores y distribuidores locales coinciden en la necesidad de realizar labores de promoción conjuntas y que el exportador adopte un compromiso activo con el mercado. El consumidor final necesita conocer el producto para comprarlo, y para ello hace falta invertir en el mercado.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 2947 veces