La granizada del viernes en Lleida deja 4.000 hectáreas de cosecha dañadas

La tormenta de granizado que cayó el pasado viernes día 27 en la provincia de Lleida ha dejado casi 4.000 hectáreas de cosecha dañadas, principalmente de árboles frutales de hueso y de semilla.

Según ha informado el Departamento de Agricultura, la tormenta, acompañada de fuertes vientos y mucha piedra, afectó a una veintena de poblaciones de las comarcas del Segrià y la Noguera.

En la comarca de la Noguera la piedra dañó 230 hectáreas de fruta de semilla; 400 de fruta de hueso; 100 de maíz y 6 de viña, lo que supone una superficie total de 736 hectáreas dañadas.

En el Segrià, que es la comarca donde más afectó la tormenta, hay un total de 3.245 hectáreas afectadas, de las cuales 956 son de fruta de semilla, 2012 de fruta de hueso y 277 de maíz.

En total, entre las dos comarcas suman una afectación de 3.981 hectáreas de cosechas dañadas por esta nueva granizada.

Esta misma mañana el director general de Agricultura y Ganadería, Miquel Molins, y la directora de los Servicios Territoriales de Lleida, Cristina Bosch, acompañados el presidente del consejo comarcal del Segrià, Pau Cabré, se han reunido con el delegado regional de Agroseguro en Cataluña, Xavier Joana, para analizar las afectaciones e iniciar el procedimiento de las peritaciones de las fincas afectadas.

El departamento concreta en cuanto a la tormenta que ésta se desplazó en dirección nordeste proveniente de Aragón, entrando en la comarca del Segrià por el norte del municipio de Alcarràs, la parte sur de Gimenells y desplazándose en dirección Lleida, donde afectó a la zona de Raimat y la partida de Torres de Sanui principalmente.

La tormenta también descargó con fuerza sobre los municipios de Torrefarrera, Alpicat, Rosselló, Alguaire, Almenar y, en menor medida, sobre el municipio de Alfarràs.

Continuó entonces en dirección a Albesa, afectando los municipios de Vilanova de Segrià, La Portella, Torre-serona y Benavent de Segrià, y afectando parcialmente y con menor intensidad los municipios de Corbins y Torrelameu.

La piedra que cayó era de diferentes medidas e intensidades, entre uno y tres centímetros, en forma de piedra seca en las zonas con peor afectación, y mezclada con agua en otros, generando así una gran variabilidad de daños.

La granizada ha afectado a una zona de más de 300 hectáreas de viña en Raimat, con afectaciones que pueden oscilar alrededor del 30% de la cosecha.

En los municipios de Rosselló, Alpicat, Lleida (Torres de Sanui), Torrefarrera, Vilanova de Segrià, La Portella, Benavent y parte de Alguaire, los daños son muy elevados y se calcula que se ha perdido entre el 70 % y el 100 % de la cosecha.