Los códigos QR presentan la solución para cumplir con la normativa del Reglamento 2021/2117 del etiquetado de vinos

Vilma Delgado

Jueves 09 de Mayo de 2024

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Con la mirada puesta en el control de un mercado en expansión y con grandes oportunidades comerciales, el 8 de diciembre de 2023 entró en vigor la nueva normativa referente al etiquetado de vinos para un mayor control del producto. Desde esa fecha, todas las compañías relacionadas con el sector vitivinícola deberán adaptarse al Reglamento 2021/2117 si desean comercializar sus vinos dentro de la Unión Europea

Desde el pasado 8 de diciembre, las bodegas están obligadas a incluir en el etiquetado de sus vinos la lista de ingredientes y la declaración nutricional. Esta imposición se debe a la aplicación del Reglamento 2021/2117, publicado en diciembre de 2021. Sin embargo, para reducir la presión sobre las empresas productoras se deja un periodo de transición de dos años para que los fabricantes pudieran hacer las adaptaciones necesarias.

Con esta normativa se persigue el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores, asegurando su derecho a la información. Del mismo modo, se dota a este sector de mayor transparencia, transmitiendo a los compradores más confianza.

Información que deben contener las etiquetas de los vinos

Según la nueva normativa del Reglamento 2021/2117, la información que deberá contener a partir de ahora el etiquetado de los vinos será la denominación del producto, el contenido neto, la lista de ingredientes, la información nutricional, la indicación de las sustancias alergénicas y la fecha de consumo.

Aunque incluir este tipo de información significaría tener que cambiar completamente el etiquetado, la solución viene de la mano de las nuevas tecnologías, en este caso los códigos QR, una herramienta ideal para que los interesados accedan a la información de manera directa e inmediata.

Ventajas de utilizar un código QR

Utilizar un código QR se presenta como una excelente opción para que las bodegas puedan incorporar fácilmente toda la información requerida por los organismos oficiales. Como principal ventaja de su uso es que la bodega no tendrá que modificar las dimensiones de las etiquetas para poder proceder a la incorporación de la lista de ingredientes y tabla nutricional, permitiendo mantener la estética actual de las botellas.

De este modo, el proceso de transformación para adaptarse a la normativa se simplifica para las bodegas, logrando que los consumidores obtengan acceso instantáneo a esta información que se ha vuelto de carácter obligatorio. QRFY es la empresa que lidera el sector de la generación de estos códigos y cuenta con un tipo de QR llamado Landing Page, con el que cualquier empresa bodeguera podrá crear código QR personalizado para sus vinos que redirija al interesado a toda esa información de carácter obligatorio.

Mejora el compromiso de los consumidores

Otro de los grandes beneficios que acarrean el uso de los códigos QR es el de ofrecer todo un mundo de innovadoras oportunidades para que las bodegas, establezcan una conexión más profunda con los consumidores. De esta forma, los clientes no solo tendrán acceso a la información obligatoria desde su dispositivo móvil, sino que las empresas que lo deseen podrán incorporar un poco de su historia o del proceso de producción de la botella en cuestión.

Este tipo de acceso a la información fomenta, en definitiva, la transparencia y la confianza del consumidor hacia la marca.

Asimismo, los códigos QR permitir dirigir a los consumidores a las páginas webs de las bodegas o a sus perfiles de las redes sociales, de manera que quienes estén interesados puedan explorar más a fondo la marca, participar en alguna campaña de fidelización o comprar directamente por este canal, mejorando notablemente las posibilidades y enriqueciendo, por tanto, la experiencia del cliente.

Diseño y estética de las etiquetas

Afortunadamente, plataformas para crear códigos QR como QRFY ofrecen muchas opciones de personalización, incluyendo el logo y los colores corporativos de la marca. En este sentido, el reto deberá ser conseguir la integración de estos diseños en las etiquetas de vino de manera creativa, sin restarle atractivo, consiguiendo un equilibrio armónico en el resto de la presentación. En ese sentido, si el QR está bien diseñado, debe ser un complemento de la etiqueta sin restarle valor estético, más bien al contrario.

Algunos consejos son emplear un fondo claro en la etiqueta para mejorar su visibilidad y la capacidad de escaneado, garantizando no solo el atractivo visual, sino que no pierda funcionalidad. Asimismo, se ha de estudiar con cuidado su colocación para preservar la elegancia y no perjudicar la imagen de marca, tan importante en un mercado como el del vino, considerado un producto gourmet.

Conclusión

Con la entrada en vigor de la normativa del Reglamento 2021/2117 del etiquetado de vinos, las bodegas tienen una excelente oportunidad para incorporar la información requerida a través de un canal innovador de máxima actualidad, los códigos QR. Asimismo, esta tecnología les permite ampliar su relación con los consumidores, volviéndola más profunda, eficaz y cercana.

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