Viernes 05 de Junio de 2015
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Fruiton Siences, una startup asentada en el Valle de Napa (Estados Unidos ) creada por dos franceses, ha desarrollado una tecnología que permite determinar con gran precisión en qué momento las cepas de las viñas necesitan agua y también qué cantidad exacta.
Gracias a estos datos obtenidos se consigue mejorar el rendimiento, gastar menos agua y obtener una mejor calidad del vino obtenido.
La idea de la que partieron fue la de concebir la cepa como una cañería. El proceso consiste en insertar unos sensores que miden y analizan los datos del agua que transitan por las cepas, para saber cómo fluye, si el flujo es más o menos rápido.
Los datos se pueden monitorizar a través de cualquier dispositivo conectado a Internet, además se sincroniza con servicios meteorológicos para obtener un cruce de datos más exacto y en tiempo real.
Esta nueva empresa ya tienen clientes por todo el mundo. Están presentes en Estados Unidos, España, Argentina, Italia y Francia. Según informan, en algunos viñedos, su sistema ha logrado ahorrar 40 millones de litros de agua al año.
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