Hugel: “La única alternativa sin alcohol es el agua”

Tuesday, 30 April 2024

Bodega con 385 años de historia lanza falsa línea de vino sin alcohol para promover el consumo responsable

En el corazón de Alsacia, una región francesa célebre por sus vinos con historia y carácter, la bodega Famille Hugel, con más de tres siglos y medio de tradición vitivinícola, ha decidido hacer frente a la creciente popularidad de los vinos sin alcohol con una mezcla de humor y escepticismo. Esta venerable institución, dirigida por Jean-Frédéric Hugel, decimotercera generación de la familia, se ha mantenido fiel a su esencia pese a lo que ellos consideran modas del mercado del vino.

Recientemente, en un gesto que mezcló el humor con la ironía, Hugel anunció el lanzamiento de un Riesling sin alcohol denominado 0.0. Lo hizo el 1 de abril, conocido por ser el día de las bromas en muchos países, lo que llevó a preguntarse a más de uno si la noticia era un hecho o una ficción más de la fecha. Más tarde, confirmó que se trataba de una broma, subrayando su punto de vista de que "la única verdadera alternativa sin alcohol es el agua".

El proceso de producción de vinos sin alcohol ha sido un tema de debate en la industria. Estos vinos se obtienen mediante métodos que incluyen la destilación al vacío, la tecnología de cono giratorio o la ósmosis inversa. Según Hugel, estos procedimientos no solo son intensivos en energía, sino que también pueden alterar el perfil aromático y la estructura del vino, despojándolo de sus cualidades inherentes.

La crítica de Hugel no se detiene en el proceso técnico; va más allá, cuestionando la coherencia de consumir vinos sin alcohol desde una perspectiva ambiental. En una era en la que la sostenibilidad es cada vez más importante, la ironía de optar por un producto cuya elaboración podría requerir más recursos y energía no se le escapa a este experimentado viticultor.

La filosofía de Famille Hugel respecto al vino es clara: se trata de preservar la esencia y el carácter del fruto, respetando las tradiciones y el medio ambiente. Este enfoque contrasta notablemente con la producción de vinos sin alcohol, un área que Hugel ve no solo como una moda pasajera, sino como una práctica que podría no estar alineada con los principios de calidad y sostenibilidad que han mantenido a su bodega en el mapa durante generaciones.

En cuanto a las alternativas, Hugel propone una solución simple y a la vez profunda: beber menos pero mejor. Promueve vinos que, por su calidad y complejidad, invitan a ser consumidos con moderación, proporcionando una experiencia más rica y satisfactoria. Este enfoque, que combina respeto por la tradición con responsabilidad moderna, es lo que él considera el verdadero futuro del consumo de vino.

En Famille Hugel, donde se cultiva desde hace siglos un amor por varietales como el Muscat, que naturalmente presenta un contenido alcohólico más bajo, la respuesta a la demanda de opciones con menos alcohol no pasa por la manipulación industrial, sino por la elección inteligente de uvas y prácticas de cultivo que preservan la integridad del terruño y el clima.

La bodega continúa fiel a su misión de producir vinos que reflejen el lugar de donde provienen, con el mínimo de intervención y el máximo de respeto por la naturaleza. Así, mientras algunos en la industria pueden buscar soluciones rápidas a través de la tecnología, en Famille Hugel la tradición y la sostenibilidad siguen siendo las guías principales. En un mundo que valora cada vez más los productos auténticos y respetuosos con el medio ambiente, parece que la bodega alsaciana tiene asegurado su lugar, ofreciendo vinos que no solo deleitan el paladar, sino que también invitan a reflexionar sobre lo que bebemos y el impacto que esto tiene en el planeta.