Presentan un método innovador para combatir Brettanomyces

Una gestión más precisa de la microbiana durante la vinificación

Jueves 09 de Mayo de 2024

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Una revolución en la industria vinícola está marcando un antes y un después en el manejo de una de las cuestiones más delicadas en la elaboración de vinos: la detección y gestión de Brettanomyces, también conocidos informalmente entre los enólogos como "Brett". Amarok Biotechnologies, una empresa pionera en tecnologías de análisis para la enología, ha lanzado una innovación que promete cambiar radicalmente cómo las bodegas abordan la presencia de estas levaduras en sus vinos.

La técnica en cuestión es un método de purificación Inmuno-magnética de Brettanomyces, que está acoplada a un análisis por citometría de flujo. Este procedimiento no solo detecta la presencia de Brettanomyces, sino que también mide su actividad metabólica en tiempo real, un paso significativo en la prevención de los efectos no deseados que estas levaduras pueden tener en el vino.

Entender el contexto es fundamental aquí. Brettanomyces puede ser un dolor de cabeza para muchos vinicultores. Este hongo es responsable de generar aromas y sabores que, en ciertas concentraciones, son considerados defectos en el vino, tales como notas animales, de cuero o medicinales, que pueden llegar a dominar el perfil sensorial del vino y alterar su calidad. Hasta ahora, el control de estas levaduras ha sido reactivo más que preventivo, y los métodos existentes no permitían una acción rápida y efectiva debido a la falta de precisión en la detección y análisis de la levadura.

El BrettaTest de Amarok Biotechnologies cambia el juego. Utiliza anticuerpos específicos que se adhieren a las células de Brettanomyces, permitiendo su aislamiento del resto de microorganismos presentes en el vino. Estas células se capturan luego con perlas magnéticas, facilitando una separación rápida y eficiente. Este proceso de purificación es fundamental, ya que permite obtener una muestra limpia y concentrada que se puede analizar con mucha más precisión.

El siguiente paso en este método revolucionario es la citometría de flujo. Esta técnica, usada tradicionalmente en biomedicina para el estudio de células, ha sido adaptada para evaluar las características físicas y químicas de las Brettanomyces. Mediante este análisis, es posible obtener datos detallados sobre el tamaño, la complejidad interna y la fluorescencia de las células, proporcionando una imagen clara de su actividad en el vino.

Lo realmente transformador de este método es cómo permite a los vinicultores tomar decisiones informadas y rápidas. Con esta herramienta, pueden evaluar de forma instantánea la eficacia de las medidas que implementan para controlar o eliminar a las Brettanomyces. Esto es básico, ya que evita la necesidad de tratamientos preventivos que no solo son costosos, sino que también pueden afectar la calidad y características naturales del vino.

Además, el uso de este método significa un avance en la forma de entender la dinámica microbiana del vino desde el mosto hasta el embotellado. El vino no es solo un líquido inerte, sino un ecosistema vivo donde interactúan múltiples actores. Este enfoque más matizado y sofisticado permite una gestión más precisa y cuidadosa de la vinificación, apuntando a la excelencia en cada botella.

El nuevo método de Amarok Biotechnologies no solo ofrece una solución práctica y efectiva al problema de las Brettanomyces, sino que también refleja una evolución en la comprensión científica y tecnológica en la enología. Este avance representa una promesa de vinos de mayor calidad y consistencia, satisfaciendo tanto a vinicultores como a consumidores. Con herramientas como estas, el futuro del vino se ve más prometedor y emocionante que nunca.

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