La hostelería española prospera en 2023 con un aumento del 10,68% en ocupación y del 9,14% en el ticket medio

Más de la mitad de los establecimientos de restauración españoles mejoran su ocupación y ticket medio en un año marcado por la inflación y los cambios en las preferencias de consumo

Martes 09 de Abril de 2024

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La hostelería española ha demostrado una vez más su capacidad para adaptarse, reinventarse y, sobre todo, prosperar en tiempos de cambio. El 2023 ha sido testigo de cómo casi el 55% de los establecimientos de restauración en España no solo han mejorado su nivel de ocupación sino también su ticket medio, una doble victoria que habla del dinamismo y la resilencia de un sector que nunca deja de sorprendernos.

Este panorama tan alentador nos llega gracias al informe "Highlights de la restauración en España en 2023" de Delectatech, una empresa que se ha convertido en pionera al fusionar la inteligencia artificial y el análisis de datos para ofrecer una radiografía precisa de la hostelería. Analizando más de 55.000 establecimientos de su censo de 260.000 bares y restaurantes, el estudio nos ofrece una perspectiva única de cómo ha evolucionado el sector durante el último año.

La primera mitad de 2023 se caracterizó por un crecimiento sostenido gracias al incremento del ticket medio, mientras que la segunda mitad vio un significativo aumento en la ocupación. Esto nos habla de un sector que, pese a la presión de la inflación y los cambios en las preferencias de consumo, ha sabido adaptar sus ofertas y precios para seguir siendo relevante y atractivo para los comensales.

El informe distingue entre ganadores y perdedores, basándose en su rendimiento tanto en ocupación como en ticket medio. Resulta que el 54,98% de los establecimientos mejoraron en ambos frentes, consolidándose como verdaderos ganadores en un contexto no exento de desafíos. Este éxito colectivo se traduce en un aumento del 10,68% en la ocupación y del 9,14% en el ticket medio respecto a 2022, un logro notable que, aunque parcialmente impulsado por la inflación, refleja la creatividad y el esfuerzo del sector por ofrecer experiencias gastronómicas de valor.

Uno de los hallazgos más interesantes del estudio es cómo varían las palancas de crecimiento en diferentes regiones de España. Mientras en Andalucía y el País Vasco el incremento del ticket ha sido la clave, en el resto del territorio la ocupación ha jugado un papel fundamental. Esta variabilidad geográfica nos habla de la riqueza y diversidad del panorama gastronómico español, donde cada comunidad aporta su propio sabor y carácter a la mesa.

El momento del consumo también juega un papel determinante. Los almuerzos han visto el mayor incremento de comensales, gracias a las ofertas de menús asequibles que se han posicionado como una opción inteligente para ahorrar sin renunciar al placer de una buena mesa. Por otro lado, las cenas han experimentado un aumento en el ticket medio, probablemente debido a la búsqueda de experiencias gastronómicas más exclusivas que se reservan para el final del día.

Las cafeterías han destacado por el aumento en el gasto por comensal, gracias a su habilidad para ajustar precios frente al incremento en los costes de sus insumos. Los restaurantes, por su parte, han visto el mayor incremento en ocupación, optando por subir los precios de forma más moderada. Esta estrategia ha permitido a los establecimientos de precios bajos aplicar subidas más significativas, mientras que aquellos con un rango de precios de 15 a 30 euros han atraído a consumidores en busca de calidad a un precio accesible.

El informe también revela que los bares de tapas, las pizzerías y los locales de pinchos son los grandes beneficiados en términos de ocupación, mientras que cafeterías, locales de desayuno, bocaterías y braserías han liderado el aumento del ticket medio. Esto no solo refleja las tendencias en las preferencias de los consumidores sino también cómo los costes variables, como el de los ingredientes, influyen en las decisiones de precios de los establecimientos.

En resumen, el paisaje de la restauración en España es uno de vibrante adaptabilidad, donde la diversidad y la calidad van de la mano para ofrecer experiencias únicas a los comensales. Los establecimientos que han sabido navegar por las aguas de la incertidumbre económica y los cambios en los hábitos de consumo no solo han sobrevivido sino prosperado, marcando el camino para un futuro prometedor en el sector.

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