Landázuri: Un txakoli con sello Bunbury

Enrique Bunbury y su homenaje enológico

Jueves 04 de Abril de 2024

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La irrupción de personalidades del espectáculo en el mundo del vino no es algo nuevo, pero cada vez que sucede, aporta una frescura y un enfoque distintivo que captura la atención tanto de aficionados como de expertos en la materia. Esta vez, el foco se centra en Enrique Bunbury, el reconocido artista que, lejos de conformarse con su destacada trayectoria musical, ha decidido explorar su pasión por la vinicultura de una manera muy personal y profunda. Su anuncio sobre el lanzamiento de Landázuri, una exclusiva colección de txakoli, no solo sorprende por el salto de Bunbury a este ámbito, sino también por el homenaje que representa hacia sus raíces familiares vascas y la memoria de su padre, Rafael Ortiz de Landázuri.

Landázuri se presenta como una experiencia enológica de edición limitada que busca conectar el paladar con la memoria y la naturaleza, reflejando el espíritu y la pasión de Bunbury por la elaboración de vino. Este proyecto es el resultado de un meticuloso proceso de investigación y una profunda dedicación a la vinificación, prometiendo ofrecer una experiencia única a los aficionados. La elección del txakoli como centro de esta colección no es casual; se trata de una bebida ligera y fresca, características alineadas perfectamente con la visión de Bunbury y su deseo de rendir homenaje a su ascendencia.

La selección de uvas Courbu, conocidas localmente como hondarrabi zuri para los vinos blancos y hondarrabi beltza para los tintos, evidencia el compromiso de Bunbury con la autenticidad y la calidad. Este compromiso no solo enaltece su propuesta sino que también posiciona a Landázuri en un nicho particular dentro del panorama vitivinícola actual. Con esta aventura, Bunbury se une a la lista de famosos como Sting, Andrés Iniesta o Madonna, que han incursionado en la elaboración de vino, aunque lo hace con una propuesta que busca trascender el mero amateurismo para convertirse en un tributo apasionado a los orígenes y al rico tapiz de la viticultura.

La iniciativa de Enrique Bunbury destaca por su intención de hechizar tanto a expertos como a neófitos en el mundo del vino, reflejando su inquebrantable compromiso con la calidad y la autenticidad. Para aquellos interesados en formar parte de esta experiencia única, la preventa de Landázuri ya se encuentra disponible, aunque es crucial actuar con rapidez, dado que las botellas son limitadas y se asignarán por orden de llegada.

Este lanzamiento no solo es significativo por la calidad y el carácter único del txakoli que promete, sino también por lo que representa en términos de conexión personal y tributo. En un mundo donde cada vez más buscamos productos que narren una historia y reflejen una pasión genuina, propuestas como Landázuri resaltan por su capacidad de transmitir un legado familiar y cultural a través de una experiencia enológica. Bunbury, con este paso valiente, no solo amplía su ya destacada trayectoria artística sino que también se adentra en un terreno que, aunque nuevo para él, parece estar marcado por la misma intensidad y pasión que ha caracterizado su obra musical.

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