El consumo de vino en México creció un 500% en 20 años

Evolución y retos del mercado vinícola en el país norteamericano

Viernes 22 de Diciembre de 2023

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La industria del vino en México ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, tanto en términos de producción como de consumo. La reciente toma de posesión de Salomón Abedrop como presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) en 2023 marca un momento significativo en la historia de esta industria. Abedrop, quien también es productor de vino y propietario de la Hacienda Florida en Coahuila, destaca un incremento considerable en la tasa de consumo de vino en el país norteamericano, la cual se ha sextuplicado en las últimas dos décadas, pasando de 225 ml a 1,3 litros  anuales por persona. Este aumento es notable especialmente considerando la población de 130 millones de México, de los cuales, 6 millones son adultos consumidores de vino, lo que se traduce en un promedio de 20 litros por persona al año.

El foco de la industria vinícola mexicana, según Abedrop, está en los consumidores jóvenes, particularmente en las mujeres, donde se ve un mayor potencial de crecimiento. Para apoyar esta expansión, el CMV está proporcionando a sus miembros datos de investigación de mercado y fomentando la introducción de nuevos productos y envases, como vinos orgánicos y naturales, bag-in-box y latas.

Carlos Borboa, director del concurso México Selection by CMB y gerente del Wine Bar by CMB en Ciudad de México, prevé un buen futuro en la calidad del vino mexicano. Los resultados del concurso demuestran cómo la producción vinícola del país se está acercando a sus objetivos de calidad, ganando terreno en los mercados nacionales e internacionales gracias a los esfuerzos de la cadena de producción para mejorar la expresión y consistencia en la calidad.

Por su parte, el sommelier Manuel Negrete, Director de Vinos en el Wine Bar by CMB, comenta sobre la creciente inclusión del vino en ocasiones sociales y comidas en México. Destaca que, a pesar de que México se ha asociado tradicionalmente con el tequila y la cerveza, el vino está siendo visto cada vez más como una bebida alcohólica de mayor categoría.

La producción de vino en México ha experimentado un crecimiento notable en el número de bodegas. De solo siete bodegas comerciales en 1996, México cuenta ahora con más de 400, distribuidas en 16 regiones. Muchas de estas bodegas ofrecen atractivas salas de cata y restaurantes, y han surgido rutas del vino y tours de viñedos, atrayendo tanto a turistas nacionales como internacionales.

El objetivo del CMV es que una de cada dos botellas consumidas en el país sea de origen mexicano. Para ello, el consejo está fortaleciendo la marca global "México" tanto en el ámbito nacional como internacional, promoviendo el uso del recientemente introducido logotipo de Vinos de México y creando un clúster de vino mexicano. También apoyará a los productores con acuerdos de comercio electrónico utilizando plataformas como Amazon.

Para el 2023, el CMV anunció objetivos que incluyen aumentar la superficie de viñedos a 54.000 hectáreas desde las actuales 36.000 hectáreas y elevar la producción de vino de 38 millones de litros a 53 millones de litros. Abedrop señala que, para mantener estos números, será necesario plantar 10.000 hectáreas más de uvas para vino, pero que México tendrá que duplicar esa área para mantenerse al ritmo del crecimiento previsto.

Un aspecto importante en el desarrollo de la industria vinícola mexicana es el estatus de Indicación Geográfica Protegida (IGP). Regiones líderes en producción como Baja California y Querétaro están trabajando para establecer la relación entre sus vinos y áreas geográficas específicas. Desde 2020, se han realizado investigaciones en Querétaro, líder en la elaboración de vinos blancos y espumosos, y en 2024 comenzarán estudios de zonificación vitícola en Baja California, encabezados por el Centro de Investigación en Vino y Vid de la Universidad CETYS.

Sin embargo, la industria vinícola mexicana enfrenta desafíos significativos. Abedrop menciona que el principal reto es gestionar el sector vinícola para asegurar que continúe creciendo a un ritmo constante. Menos del 5% de la producción del país se exporta; solo unas pocas compañías tienen la capacidad de abastecer mercados extranjeros. El mercado interno consume la mayoría de la producción actual, pero los productores mexicanos enfrentan una fuerte competencia de países como España, Argentina y Chile, que ofrecen productos a precios accesibles.

Carlos Borboa destaca que el impuesto es un gran problema para la industria, ya que representa aproximadamente el 42% del costo del vino en México. Los vinos están gravados con un 16% de IVA, más un IEPS adicional, o impuesto de lujo, del 26,5% al 30%, haciendo que una botella de vino sea un lujo costoso para muchos.

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