Burdeos aprueba un plan de arranque de viñedos por 57 millones de euros para 9.500 hectáreas

El Consejo Interprofesional de Vinos de Burdeos (CIVB) ha aprobado un plan de arranque de 9.500 hectáreas de viñedos en una medida preventiva contra la flavescencia dorada. Un préstamo del CIVB y sus fondos propios financiarán 19 de los 57 millones de euros necesarios para el plan.

En la asamblea general del CIVB del 17 de abril, se aprobó el plan de arranque trabajado durante meses por la interprofesional, en colaboración con el Ministerio de Agricultura francés y los servicios estatales. Entre la interprofesional, el estado y la región de Nueva Aquitania, se movilizarán 57 millones de euros para el arranque sanitario de 9.500 hectáreas de viñedos, valoradas en 6.000 euros/ha. Además, podrían agregarse otros 2.000 euros/ha por parte de la región y la Alianza Bosque Madera, según el presidente del CIVB, Allan Sichel.

El plan de arranque se basa en la prevención de futuros brotes de flavescencia dorada en viñedos que ya no estarán mantenidos. Sin embargo, este enfoque sanitario limita estrictamente los criterios de elegibilidad de las parcelas para el plan de arranque. Solo afecta a viñedos que no producirán en 2023, aquellos que produzcan en 2023 pero están a la espera de ser arrancados, y aquellos que no produjeron en 2022 debido a circunstancias de fuerza mayor, como granizo u otros eventos impredecibles.

El estado aportará 38 millones de euros al plan de arranque, permitiendo la financiación a 6.000 euros/ha para el arranque de 6.300 hectáreas de viñedos. La interprofesional de Burdeos también contribuirá con 19 millones de euros, lo que permitirá financiar 3.200 hectáreas adicionales. La región de Nueva Aquitania también podría aportar 10 millones de euros adicionales, a través de la movilización del Fondo FEADER, para apoyar la reconversión de tierras después del arranque.

Las parcelas elegibles para el plan de arranque se seleccionarán según criterios estrictos, incluido el fin de la explotación profesional y la no elegibilidad de parcelas ubicadas en áreas urbanizables. Sin embargo, se permitirán intercambios de parcelas entre viticultores que deseen cesar su actividad y aquellos que deseen mantenerla, siempre y cuando se conserven los mejores terrenos.

A pesar de algunas incertidumbres, los líderes del CIVB han abordado de manera clara y detallada el plan de arranque sanitario, una medida sin precedentes en otros lugares. La medida de destilación nacional, aún en discusión, también afectará inevitablemente a los excesivos stocks de vino de la cuenca de Burdeos.