El sector de espirituosos prolonga su crisis perjudicado por un marco regulatorio discriminatorio, según FEBE

Las ventas del sector se contraen un 4,9% en 2014, tras ocho años de caídas. El sector reclama un marco regulatorio más justo que le permita competir en igualdad de condiciones con el resto de bebidas con contenido alcohólico

Madrid

Lunes 15 de Diciembre de 2014

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El sector de bebidas espirituosas, que lleva ya ocho años sin registrar tasas positivas de crecimiento, prevé cerrar 2014 prorrogando su grave crisis al calor de la debilidad del consumo y un entorno fiscal y publicitario discriminatorio. Así lo ha anunciado la Federación Española de Bebidas Espirituosas, FEBE, en un acto con prensa celebrado hoy en su sede.

Según las previsiones sectoriales, 2014 cierra con una nueva caída del consumo de bebidas espirituosas cercana al 4,9%. Por canales de distribución, un año más, el descenso es más notable en hostelería y restauración con un 5,8%, especialmente provocado por el comportamiento del ocio nocturno. Aunque también desciende el consumo en el hogar, con una caída del canal de alimentación del 3,8%.

Por categorías, las más consumidas de 2014 son whisky (26%), licores (18%) y ron (17%). Les siguen el gin (16%), brandy (11%), anís (6%), vodka (5%) y tequila (1%). A excepción de gin el descenso de consumo se traslada a todas: whisky (-6,2%), licores (-7,8%), ron (-7,4%), gin (+7,1%), brandy (-7,1%), anís (-8,6%), vodka (-4,8%) y tequila (-1,8%).

En materia tributaria, el Estado ha recaudado hasta octubre 605 millones de € en materia de impuestos especiales a través de las bebidas espirituosas. Si analizamos la recaudación entre enero y octubre 2013, y el mismo periodo de 2014, vemos que el sector de bebidas destiladas ha recaudado un 3,2% más en el periodo 2014, debido fundamentalmente a la subida impositiva del 10% realizada en junio de 2013. Otros sectores, como la cerveza han aumentado la recaudación por impuesto especial en el mismo periodo en un 7,2%, sin haber subida el impuesto especial aplicable a estas bebidas. Estas cifras demuestran una vez más que el Estado beneficia a unos sectores frente a otros mediante el mantenimiento de una clara discriminación fiscal, que está provocando el agotamiento del sector de bebidas destiladas.

Si a esta situación sumamos el hecho de que el sector de bebidas destiladas tiene prohibida la publicidad, podemos ver claramente que sus productos no compiten en el mercado con las mismas condiciones que otros sectores con los que se reparte el mercado. “Un año más estamos hablando en negativo y lamentablemente esto seguirá siendo así mientras se sigan desoyendo las peticiones del sector. No competimos en igualdad de condiciones con el resto de bebidas alcohólicas y, lejos de romper con la tradicional discriminación que lastra nuestros resultados, los cambios regulatorios, tanto a nivel fiscal como comercial, agrandan la brecha existente.” ha valorado Bosco Torremocha, director ejecutivo de Febe.

En materia de impuestos especiales, las bebidas espirituosas representan la categoría de bebida con contenido alcohólico que más contribuye a la Hacienda Pública con un 73%, pese a representar únicamente el 27% del consumo de bebidas alcohólicas. “A la discriminación fiscal, que se ha agudizado durante la crisis, hay que sumar la discriminación publicitaria. A la hora de promocionar nuestros productos tenemos muchas más restricciones que no se sostienen por cuestiones sanitarias, puesto que el consumo indebido, es igualmente perjudicial en todos los alcoholes.” ha añadido Bosco Torremocha.

Entre los hitos positivos del ejercicio, cabe destacar la inversión creciente de FEBE en acción social, con la campaña “Menores ni una gota”. Desarrollada junto al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, MSSSI, está destinada a prevenir el consumo de alcohol en menores y ha contado con el apoyo de diversos personajes conocidos. Para el próximo ejercicio, el foco seguirán siendo los menores, con la continuidad de esta campaña y nuevas acciones en torno a la Fundación Alcohol y Sociedad, FAS. Desde el año 2000, el sector de bebidas espirituosas desarrolla una intensa política de Responsabilidad Social activa destinada a promover el consumo responsable en adultos, y prevenir el consumo indebido en colectivos de riesgo (menores, conductores y embarazadas). Para ello FEBE ha invertido más de 25 millones en los últimos 13 años y colabora con más de una veintena de Ayuntamientos españoles y Comunidades Autónomas.

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